Las centurias romanas

Las centurias fueron la división de hombres por excelencia del ejército romano, y cuyo origen tuvo lugar en los tiempos más remotos de Roma.

Las centurias romanas

La centuria (plural centuriae) era una división táctica y organizacional de infantería dentro del ejército romano, y fue a su vez uno de los conceptos militares más antiguos de Roma; siendo utilizadas incluso varios siglos antes de que se comiencen a organizar los ejércitos en legiones. En efecto, la división del ejército en centurias se remonta a los etruscos, y hoy en día sabemos gracias a Dionisio de Halicarnaso que fueron introducidas en Roma junto con el rango de centurión por el rey etrusco Servio Tulio durante su histórica reforma militar del siglo VI a. C.

Ilustración de un centurión romano con su vitis.
Centurión romano con su vitis.

En un principio la centuria era la unidad táctica y división de soldados romanos principal utilizada por los romanos. No obstante, su importancia fue disminuyendo a medida que pasaron los siglos, cuando las distintas reformas militares realizadas por los varios líderes romanos introdujeron divisiones tales como los manípulos y posteriormente las cohortes. Quedando la centuria de esta manera relegada a ser utilizada como una subdivisión de hombres dentro de las divisiones principales de la legión. Si bien como mencionamos anteriormente su importancia disminuyó con el tiempo, podemos afirmar a ciencia cierta que esta fue desde los comienzos de Roma hasta sus tiempos finales uno de los aspectos más característicos y reconocibles del ejército romano.

Las centurias y los censos

Si bien hoy en día las centurias son sinónimo de los aspectos marciales de la cultura romana, en un principio, cuando el rey Servio Tulio las introduce en Roma tras promover su constitución gubernamental, las mismas servían también una función de censo político. Este censo tenía como finalidad el realizar una división social de los ciudadanos romanos en vistas a las elecciones y la distribución de impuestos. Esto era muy importante, ya que durante esta época las líneas del ejército (véase acies y ordines) se dividían en clases basadas en el censo (riqueza) de los hombres. Con el paso del tiempo y los cambios políticos y militares de Roma la centuria pasó a convertirse en un aspecto puramente militar.

Evolución de las centurias

En los tiempos etruscos

Si bien las centurias, como su nombre lo indica, comenzaron como grupos de 100 hombres durante la época de los etruscos (c. siglo VIII a. C.), siendo una de nuestras fuentes principales al respecto los textos de Dionisio de Halicarnaso, escritor griego del siglo I a. C. cuya obra Antigüedades romanas trata en detalle sobre el pasado remoto de Roma, los romanos curiosamente no utilizaron centurias de 100 hombres. El nombre de centuria se mantuvo a lo largo del tiempo simplemente por una cuestión de tradición y costumbre.

Durante la monarquía romana

Durante las reformas militares de Servio Tulio (reinado, c. 578 a. C. – c. 534 a. C.) se introduce la centuria como división táctica de infantería en Roma. No obstante, su tamaño era reducido en comparación a las centurias etruscas, ya que las mismas estaban compuestas por 45 hombres de los cuales alrededor de 30 eran combatientes y 15 no combatientes -estos no combatientes generalmente eran sirvientes y asistentes de los soldados en el contubernio. Esta fue una introducción parcial, ya que durante esta era la división principal del ejército eran las columnas de falanges, en especial para la primera clase del ejército (hoplitas pesados).

Tras las reformas del siglo IV a. C.

Las centurias implementadas durante la monarquía se mantuvieron en el ejército romano luego de que estos expulsaran a los reyes de Roma y funden la República. No obstante, durante este período las centurias continuaron coexistiendo con las unidades columnadas de las falanges. Fue tras el saqueo galo de Roma que llevó a las reformas militares de Camilo en el año 390 a. C., que se dejan de lado las columnas de falanges y la centuria se impone como la unidad táctica más importante de las legiones (Camilo también introduce el concepto de legión). A su vez el número de solados por centuria se expande a 60 combatientes más un puñado de no combatientes.

Décadas más tarde, durante las guerras samnitas, Roma vuelve a reformar su ejército (320 a. C.) Esta reforma introduce a los manípulos en el ejército romano como su unidad táctica más importante. Cada manípulo estaba conformado por dos centurias que podían reorganizarse en batalla formando brechas en las líneas de la legión, y debido a que se mantuvo el número de combatientes por centuria en 60 hombres cada manípulo estaba entonces compuesto por 120 hombres. La capacidad de reorganizarse en pleno combate para crear brechas en las líneas principales de infantería permitieron a Roma implementar una de sus tácticas de combate más características, la formación triplex acies.

Formación de batalla de una legión polibiana.
Formación triplex acies. Estructura de una legión romana de mediados de la República romana, el denominado «sistema de Polibio».

Tras las reformas de Mario

Llegada las reformas de Mario en el año 107 a. C. se reemplazan los manípulos por las cohortes y el número de hombres en cada centuria es aumentado a 80 combatientes y 20 no combatientes, o lo que era equivalente a 10 contubernios. Cada cohorte estaba a su vez conformada por seis centurias.

La configuración de las mismas en batalla era por lo general levemente rectangular, con ocho filas y diez columnas de hombres. Aunque esto dependía realmente de la cantidad de hombres en la legión. Una legión que sufrió bajas considerables y no recibió refuerzos a lo a lo largo de una guerra podía llegar a reconfigurar sus centurias de manera horizontal para intentar estirar el largo de su línea principal en el campo de batalla. Esta estructura permitía además realizar ataques a distancia de manera secuencial. Arrojando las pilas (las jabalinas de los legionarios) de a dos filas por vez a medida que el enemigo se acercaba cargando contra los romanos o viceversa.

Ilustración de una centuria de 80 hombres de las legiones producto de las reformas de Mario a la carga.
Centuria de 80 hombres de las legiones producto de las reformas de Mario a la carga. Vemos como las pilas se arrojaban en secuencia.

Gracias a las reformas de Mario el ejército romano se profesionaliza, por lo que desaparecen las clases de soldados como triarii, principes y hastati de los ejércitos de principios de la República y el soldado de infantería romano se estandariza en un tipo único de soldado milite con un equipamiento y armamento similar al que antiguamente poseían los principes.

Por lo general estos soldados estaban equipados con:

La primera cohorte

Posteriormente a las reformas de Mario se modifica el sistema de cohortes introduciendo una cohorte especial denominada como la Primera cohorte. La primera cohorte estaba compuesta por cinco centurias de 150 hombres cada una y era la pieza principal de la legión.

En la siguiente imagen vemos como las centurias se organizaban en un ejército dividido en cohortes. Seis centurias para cada cohorte regular y cinco centurias de gran tamaño para la primera cohorte.

Escama de una legión romana organizada en cohortes.
Esquema de un ejército romano organizado en nueve cohortes de seis centurias con 80 hombres cada una más una primera cohorte organizada en cinco centurias de 150 hombres cada una.

Flavio Vegecio, escritor romano del siglo IV d. C., escribe sobre la importancia y prestigio que tenían para los romanos de los tiempos de finales de la República y principios del Imperio romano los centuriones que comandaban a las centurias de la primera cohorte:

[las centurias] de la primera cohorte eran mandadas por cinco Ordinarii, que por las disposiciones de los antiguos disfrutaban de grandes honores y emolumentos que se añadían a su rango para inspirar a los soldados de las legiones por la emulación, para obtener tan grandes y considerables recompensas. 

Instituciones militares, Flavio Vegecio. Libro II, VIII.

Centurias variables

Julio César iría aún más allá, y crearía centurias de distinto tamaño dentro de un mismo ejército. Por ejemplo, la primera centuria de su primera cohorte tenía el doble de hombres que las demás. Esto, no obstante, no era algo común y se daba por regla general cuando una legión sufría una cantidad considerable de bajas sin recibir refuerzos. Generales tácticos como el ya mencionado Julio César se adaptaban a estas circunstancias y limitaciones rearmando sus legiones en configuraciones que iban en contra de las prácticas regulares de los romanos. Vemos esto cuando las legiones de César comenzaron a sufrir bajas considerables en la Guerra de las Galias. Este creó un nuevo esquema de combate que tomaba aspectos de la táctica triplex acies (una de las tácticas de combate predilectas de la República romana) y la adaptaba a dos líneas de infantería principal en vez de las tres líneas que esta táctica requería.

División de las centurias

Las centurias se subdividían en contubernios, la división más básica y fundamental del ejército romano. Por lo general los contubernios de los legionarios pertenecientes a una misma centuria viajaban juntos, construyendo sus carpas de campaña unas al lado de otras y muchas veces compartiendo provisiones, armamento y materiales. Esto llevaba a que los soldados pertenecientes a una centuria desarrollaran fuertes lazos de amistad y vínculos de fraternidad entre ellos, logrando una mayor unión durante la batalla. Para mayor información sobre los contubernios, su estructura y evolución puedes ir al siguiente artículo: los contubernios romanos.

Ilustración mostrando a los hombres de un contubernio romano.
Contubernio en campaña.

El Centurión

El centurión era el hombre que comandaba a una centuria en particular. Si bien en un principio eran elegidos entre los ciudadanos acomodados, muchos de los cuales eran neófitos en la guerra, gracias a las reformas de Mario en el año 107 a. C. los centuriones pasaron a ser elegidos con base en el mérito. Siendo seleccionados de entre los soldados veteranos que más se destacaban en el campo de batalla y garantizando así el manejo de las centurias por parte de hombres que conocían las estrategias romanas y entendían qué podían y qué no podían lograr los soldados bajo su mando. El centurión portaba una rama curva denominada vitis, y la utilizaba para administrar el castigato, golpear a un soldado fuera de línea durante la marcha y el combate.

Estos oficiales también eran responsables de elegir a su optio, oficial que serviría como su segundo al mando y cuya labor era vital para la coordinación y comunicación con otros centuriones. Puedes leer más sobre los centuriones romanos, su historia y los distintos tipos de centuriones en el siguiente artículo: Los centuriones romanos.

Artículos sobre las Divisiones del ejército romano:

Los contubernios
Las centurias (usted está aquí)
Los manípulos
Las cohortes
Las legiones