La Vía Apia, el más famoso de los caminos a Roma

La Vía Apia, el camino por excelencia y más emblemático de Roma. Construido durante la República, el mismo conectaba a Roma con el sureste de Italia.

Introducción a la Vía Apia

Pocos caminos en la historia de la humanidad pueden contar tantas anécdotas y vivencias como la Via Appia, o en español, la Vía Apia. Un camino que valientemente desafía a las arenas del tiempo y los conflictos, no solo de Roma sino de la humanidad en su conjunto. Imponente y recta, desafiando a la geografía del terreno, se la conoció como Regina Viarium, la reina de los cominos.

Infográfica mostrando el recorrido de la Via Apia.
Recorrido de la Vía Apia y su expansión imperial, la Vía Trajana.

En ella se mezclan la vida y la muerte, la paz y la guerra, el comercio y el asedio como quizá en ninguna otra construcción de la mano del hombre lo hacen. Logran una complementación única e indivisible que nos da la sensación de ser una pintura surrealista, pero a la vez tan histórica y real como muy pocas otras cosas lo pueden ser.

Su historia

La Vía Apia -En latín Vía Appia, también conocida como la Vía Appiana- fue iniciada con la intención de facilitar el acceso de los latinos a la nueva capital, y garantizar un rápido acceso en la Italia meridional. Eventualmente se convirtió en la vía más importante de comunicación, y unió a la ciudad histórica con el puerto del mar Adriático. Por ella no solo se movilizaban personas sino que también grandes cantidades de bienes económicos. Desde Pompeya expedían todo tipo de mercaderías que llegaban desde el mar, y por la campiña productos agrícolas hacia Roma.

Comenzada a finales del 312 a.C. por el Censor Apio Claudio esta se extendía primeramente desde la puerta San Sebastino, en las paredes de Aureliano, en Roma; pasando por diferentes poblados y llegaba hasta Capua, capital de la campiña -como nota de interés esta pasa cerca de las termas de Carcalla, la villa de los hermanos Quintilli y el Circo Massimo. En el año 190 d.C. esta fue extendida a Benevento; luego más adelante en el tiempo fue ampliada hasta Tarento y Brindisi. La Vía Apia comenzaba con grandes losas poligonales emplazadas sobre su superficie. De basalto rodeada de aceras era un espectáculo imponente a la vista.

Aún más impresionante que sus dimensiones y su historia es el hecho de que esta es denominada «el camino de las almas», como todavía la siguen llamando algunas personas. A lo largo de esta vía nos encontramos con cientos de sepulcros y necrópolis. Cicerón dijo «Se entra a través del espesor de los muertos», refiriéndose a la cuantiosa cantidad de sepulcros cerca de la entrada a Roma por este camino.

No solo fue usada por las familias que querían darle un entierro memorable a sus muertos. Sino también por Craso para crucificar 6000 esclavos partidarios de Espartaco, al ser este ultimo derrotado y su ejército de esclavos capturado. Entre las grandes figuras que encontramos a lo largo del camino podemos ver la tumba de Séneca, los Escipiones, los Furli, M. Servillo cuarto, Geta, Uria, La Tumba de los Primeros -una de las tumbas con mayor cantidad de las más exquisitas estatuas y obras de arte- y tantas familias y personajes más que sería imposible listar aquí.

Puedes leer más sobre las tumbas y los ritos funerarios de los romanos en el siguiente artículo: Las costumbres y ritos fúnebres de los romanos.

Fotografía con una vista escénica de la Via Apia.
Vista escénica de la Via Apia.

Dimensiones de la Vía Apia

Su longitud es de 540 km y su ancho se calcula entre los 7,50 metros y los 8,50 metros, siendo lo más probable unos 8 metros constantes a lo largo de su casi recto trayecto. Esto es en tramos importantes de la ruta ya que luego disminuye a 2 metros a causa del territorio en otras secciones.

Via Traiana

Trajano, el «arquitecto del mundo», expandió la Via Apia en gran medida, su expansión crea una bifurcación en Benevento que se conecta nuevamente con la Via Apia en Drindisi. Dándole así a las legiones romanas un acceso más rápido a los puertos de Bari. Esta expansión se denomina como la Via Trajana, o Via Traiana en latín.

La marcha romana

La marcha romana, es decir el agmen, brindaba a los romanos un nivel de organización y eficiencia de movimiento sin igual en ese entonces. Gracias a esta red las legiones podían cruzar distancias inauditas y reforzarse unas a otras rápidamente durante momentos de crisis e invasiones. Para leer más sobre la organización de los romanos durante la marcha puede dirigirse al siguiente artículo: Las marchas militares de los ejércitos romanos.

Fotografía con una vista escénica de la Via Apia.
Via Apia antica.

Curiosidades

  • Los primeros hitos -montículos de piedra que marcan la distancia hasta la capital- fueron utilizados por primera vez en esta Vía.
  • Solamente se le permitía a las familias patricias tener sus tumbas aquí.

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