Anotaciones a los poemas de Gayo Valerio Catulo

Esta es la obra de Gayo Valerio Catulo, poeta neotérico del siglo I a.C. Su obra literaria nos da una mirada intima del período final de la República romana

Anotaciones a los poemas de Catulo

Estas son las anotaciones a los poemas de Gayo Valerio Catulo (Gaius Valerius Catullus) los cuales pueden ser hallados aquí.

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Anotaciones a los poemas de Catulo

1.- Normalmente los libros eran de papiro, en su escritura se utilizaba la tinta, y se arrollaban (de ahí el nombre uolumen, de la misma raíz que el verbo uoluere) alrededor de una varilla de madera o marfil (umbilicus). Con la piedra pómez se alisaban los extremos del papiro. El título se escribía en el extremo de una cinta o correa (lorum). A veces la varilla de madera o marfil iba rematada en sus extremos con una especie de borlas (cornua).

2.- Se trata de Cornelio Nepote, compatriota y amigo de Catulo, nacido alrededor del año 100 a.C., a quien el poeta dedica su libro. Aquí se alude a su primera obra, hoy perdida, titulada Chronica, obra de cronología general griega y romana cuyas noticias llegaban incluso hasta la época de Nepote.

3.- La invocación o patrona uirgo («¡oh doncella protectora!») la hace el poeta como encomienda del libro a las Musas. Esta invocación, en la época literaria, es una mera fórmula (vid. Eneida I, 8, donde Virgilio reclama la ayuda de la Musa) que recuerda la que usaban los cantores de la poesía épica cuando se disponían a recordar y cantar miles de versos.

4.- También en el fragm. 1 (Lobel-Page) de Safo (Himno a Afrodita) aparecen los gorriones tirando del carro de la diosa. Parece ser que los antiguos relacionaban el gorrión con el amor.

5.- Alexander Guarinus, editor renacentista (Venecia, 1.521) escribió al lado del último verso del poema II y antes del IIa: Detrás de este poema, en un manuscrito muy antiguo y escrito a mano, sigue un enorme fragmento. G. Friedrich (l.908) y Schmid (l.974) creen que deben unirse el poema XIVa y el IIa. La mayor parte de los filólogos cree que deben separarse el poema II y el IIa (éste como fragmento). Los manuscritos no aclaran si van juntos o separados.

6.- Se trata de Atalanta, joven que se mantuvo virgen y se dedicó a cazar en los bosques; participó además en importantes hazañas. Como no quería casarse, para alejar a sus pretendientes, anunció que sería su esposo el que fuera capaz de vencerla en la carrera, con la condición de que, si resultaba ella vencedora, mataría a su rival. Tras la muerte de varios de sus pretendientes, apareció Hipómenes (según otras versiones, Melanión), que traía unas manzanas de oro que le había dado Afrodita; éste, cada vez que iba a ser alcanzado por Atalanta, arrojaba una manzana, y de esta manera la venció.

7.- Platón habla de dos Afroditas, una Urania (‘Celeste’) y otra Pandemo (‘Vulgar’) a las que corresponden dos Amores (cf. el discurso de Pausanias de Banquete 180-181). Pero quizá aquí Catulo simplemente aluda a todo lo que está relacionado con el amor, representado por el nombre de sus dioses.

8.- En las creencias populares, es el demonio de la muerte, apenas diferenciado de los Infiernos. Poco a poco se identificó con el griego Plutón.

9.- El poema entero contrasta totalmente con el II: en aquél, juegos y alegría; en éste, muerte y llanto.

10.- En latín, phaselus: especie de bajel que no se aventuraba a viajes largos más que en buen tiempo. Los barcos de uso exclusivo de viajeros eran, además de los phaseli, las uictoriae y las orariae (estos últimos así llamados porque hacían viajes costeros). Catulo dedica a Cástor y a Pólux la barca en que hizo la travesía desde Bitinia a Italia.

11.- Los lugares que se mientan son las etapas del viaje de Catulo enumeradas al revés: el Adriático (E. de Italia), las islas Cícladas y Rodas (en el Egeo, al E. de Grecia), la Propóntide Tracia (mar de Mármara), el golfo del Ponto (mar Negro), el Citoro (monte de la región de Paflagonia, al E. de Bitinia), Amastris (ciudad a los pies del Citoro, en la frontera misma con Bitinia).

12.- Aparecen aquí Cástor y Pólux, los Dioscuros, el primero de ellos hijo de Tindáreo y el segundo de Zeus, ambos, hijos de Leda. Son hermanos de Helena y Clitemnestra, y protectores de la navegación.

13.- Aparece por vez primera el sobrenombre de la amada de Catulo. Con este sobrenombre parece, muy probablemente, que el poeta alude a Clodia, hermana del tribuno Publio Clodio Pulcro y casada con Quinto Metelo Céler (pretor en el 63 a.C., gobernador de la Galia Cisalpina en el 62, cónsul en el 60, que murió en el 59). Esta mujer pertenecía a la gens Claudia; por consiguiente, era de una familia de rancio abolengo.

14.- El as, de bronce, era la moneda de valor más bajo. Las expresiones como ‘valorar en un as’ equivalen a las nuestras del tipo ‘importar un bledo’.

15.- Es la traducción del latino inuidere. Los romanos creían en el mal de ojo; si alguien conocía el número de las cosas (como aquí el de los besos), podía, por envidia, causar dicho mal.

16.- Es un personaje sin identificar amigo de Catulo.

17.- La mayor parte de los perfumes que llegaban a Roma procedían de Oriente (sobre todo, de Siria y de Arabia).

18.- Elijo la variante textual nam nil stupra ualet.

19.- El laserpicio es una planta utilizada en medicina y perfumería, y, al parecer, bastante apreciada. Esta planta es de la región de la Cirenaica; de allí se exportaba a Roma. Actualmente ha desaparecido.

20.- Cirene representa, como ciudad, a la Cirenaica, provincia de África al O. de Egipto. El oráculo de Júpiter hace referencia al templo de Júpiter-Amón (en el oasis de Siwah) entre Egipto y Cirene. El sepulcro de Bato está en Cirene; Bato, que pertenece al grupo de los descendientes de los Argonautas, fue el fundador de dicha ciudad.

21.- Vuelve a aparecer el mal de ojo, en este caso con la palabra propia para ello (fascinare), y por la misma circunstancia que en el poema V: el número de besos.

22.- Poema de desencanto respecto al amor que Catulo siente; lleno de dudas, al final resuelve desistir del amor por Lesbia. Todos los poemas dedicados a esta mujer señalan los vaivenes entre la exaltación y el desencanto.

23.- El poeta se dirige a sí mismo con el ‘tú’, pero aparece abruptamente el ‘yo’ enamorado y dolido.

24.- Veranio, junto con Fabulo (que aparece también en poemas posteriores), había estado en Hispania, al parecer formando parte del séquito de Pisón (vid. nota 84). De estos amigos de Catulo no se tienen más referencias que las de los poemas.

25.- Uso hiperbólico de un numeral, cosa corriente también entre nosotros.

26.- En latín: o mihi nuntii beati!. Merece que lo destaquemos por tratarse de un genitivo exclamativo, cuyo uso en latín es muy reducido y que quizá se dé por influencia del griego (cf. ERNOUT-THOMAS, op.cit., pág. 61).

27.- Varo ha sido identificado con Alfeno Varo (el mismo de los poemas XXI y XXX), jurisconsulto y político; y también con Quintilio Varo, amigo de Virgilio y de Horacio (en este caso el XXX no aludiría a él, ya que el personaje de este poema aparece nombrado como Alfeno).

28.- Catulo regresó de Bitinia (situada en Asia Menor, lindando con el estrecho del Helesponto) en el 56 a.C. Allí estuvo a las órdenes del pretor Memio (vid. nota 86).

29.- La compra de una litera y de porteadores en Bitinia debía de ser muy barata.

30.- Se trata de una divinidad egipcia cuyo culto fue introducido en Grecia en tiempo de los Ptolomeos, y en Roma a la vez que el de Isis. Poseía todas las atribuciones de Zeus y, en sus relaciones con los hombres, los libraba de sus dolencias por medio de oráculos; de ahí que se le confunda con Asclepio.

31.- Se refiere a G. Helvio Cina, del grupo de los poetae noui, autor del epilio Zmyrna (vid. XCV).

32.- El poema se divide en dos mitades que aparecen comparadas: en la primera Catulo habla de las dificultades que entrañan los viajes a lugares tan lejanos como los que cita; en la segunda, de la empresa imposible de su amor por Lesbia.

33.- Furio y Aurelio, personajes conocidos sólo por la poesía de Catulo, no debían de ser precisamente muy apreciados por el poeta: por eso les hace un encargo desagradable.

34.- Los lugares mencionados están en los confines mismos del mundo conocido por los romanos (E.: la India, O.: Britania) o entre esos confines: hircanos, habitantes de la costa meridional del mar Caspio, vecinos de los partos; sagas, nombre que se daba a los escitas, pueblo situado al sur del mar de Aral; el Rin, límite de la Galia.

35.- El calificativo «gran» que Catulo dedica a César puede entenderse como irónico, puesto que César fue muy criticado por Catulo (cf. XXIX y LVII); o como sincero, si el poema está escrito después de la reconciliación que César intentó con el poeta (vid. nota 339).

36.- El numeral está usado de forma hiperbólica (cf. IX).

37.- Es un hermano de Asinio Polión (a quien se alude un poco más adelante), el amigo y protector de Virgilio. «Marrucino» es el apodo de este individuo; con dicho apodo Catulo indica que Asinio no procedía de la Urbe (efectivamente, los marrucinos eran de la región del Samnio oriental) y, de paso, señala el carácter grosero de este hombre.

38.- He traducido lintea como «servilletas» y, más adelante en este mismo poema, sudaria como «telas». Parece ser que las palabras linteum y sudarium aluden a la misma cosa (servilleta o pañuelo), pero la primera hace referencia al tipo de tela (‘de lino’), mientras que la segunda alude a la utilización de dicha tela (‘secar’, ‘enjugar’). Los romanos trajeron de Egipto, Siria y Cilicia materias para confeccionar los vestidos: una era el lino, que se apropiaron las mujeres para sus vestidos interiores y que, en la última época de la República, también usaban algunos jóvenes; los romanos de la alta sociedad lo usaban únicamente para sus pañuelos de bolsillo (sudariola). Linteolum, linteum son palabras genéricas que, según el contexto, pueden significar ‘servilleta’, ‘trapo’, ‘moquero’, etc. También se usan los términos sudariolum y orarium.

39.- Era la moneda de más alto valor.

40.- De nuevo este número en uso hiperbólico (cf. IX y XI).

41.- Traduzco mnemosynum por «souvenir» para poder mantener una cierta equiparación entre una palabra griega usada en el latín con una palabra francesa usada en el castellano.

42.- Sétabis, la actual Játiva, era famosa en la Antigüedad por sus tejidos.

43.- Para estos personajes, vid. nota 24.

44.- Vid. nota 24.

45.- Los romanos hacían tres o cuatro comidas al día: ientaculum: tomado como desayuno, consistía en un poco de pan mojado en vino o rociado de aceite y sal y untado de ajo; a veces tomaban miel, leche, huevos, fruta fresca o seca. Prandium: se hacía al mediodía; consistía en una colación ligera de cualquier cosa que hubiera sobrado del día anterior. Merenda: solían tomarla los trabajadores del campo para hacer una parada en mitad de la tarde. Cena: era la comida principal; tenía lugar al final de la jornada, sobre las cuatro de la tarde; podía alargarse mucho porque durante ella, además de comer y beber, los comensales charlaban, escuchaban lecturas o se enteraban de las novedades y los acontecimientos públicos.

46.- Vid. nota 7.

47.- Es G. Licinio Calvo, famoso orador, del mismo círculo literario que Catulo y amigo íntimo suyo.

48.- Vid. nota 144.

49.- Era un cliente de Calvo. Como durante las Saturnales los romanos tenían la costumbre de hacerse regalos, parece que Sila, por quedar bien con Calvo, le envía una antología de poetas malos; y Calvo, a su vez, se la envía a Catulo.

50.- Eran unas fiestas en honor de Saturno. Primero se celebraban un solo día (el 19 de diciembre), luego los días de celebración fueron en aumento. En esos días los romanos solían felicitarse y hacerse regalos (como se hace hoy en la época de Navidad); eran fiestas de continua alegría y de buenas comidas; se gozaba de gran libertad, hasta el punto de que los esclavos se sentaban a la mesa para que sus amos les sirvieran.

51.- Son poetastros.

52.- «Pie» hace también alusión al pie métrico.

53.- El manuscrito V lo une con el poema anterior. Los filólogos Guarinus y Avantius (s. XVI) lo consideraron ya como fragmento. Schmid (1.974) pone el IIa detrás de éste.

54.- Vid. nota 33.

55- Quizá se trate de Juvencio, joven amado por Catulo, que aparece en varios poemas (vid. nota 73).

56.- En la Antigüedad se aplicaba a los adúlteros diversos castigos, entre ellos el de la raphanidosis (Aristófanes, Nubes 1.083: Y, ¿qué tal si por hacerte caso le meten un rábano por el culo y lo afeitan con ceniza?) y el de la introducción de mújoles por el ano (Escolios a Juvenal 10, 317: el mújol, pez de cabeza grande y cola fina, que solía introducirse por el ano de los cogidos en adulterio.); con estos castigos se remedaba la actitud del homosexual pasivo.

57.- Emplea aquí Catulo por primera vez cuatro términos (todos ellos en los dos primeros versos del poema) que aparecerán después en bastantes ocasiones en otros poemas y que merecen un breve comentario. Dos de ellos son los verbos pedicare e irrumare, los otros dos los calificativos pathicus y cinaedus (este último, por cierto, en la forma cinaediorem, aparece en X 24, aplicado a una mujer, con un significado diferente al de este poema, concretamente el de ‘sinvergüenza’).
El término pedicare procede del griego paidikós. Irrumare, que vendría a querer decir algo como «poner a la teta», «atetar», proviene de ruma y rumis (‘teta de un animal’), palabras arcaicas, ya en desuso en la época de Varrón. Pathicus, transcripción del griego paithikós, es palabra de la misma raíz que pati y patientia; asimismo, cinaedus es la transcripción del griego kínaidos (vid. ERNOUT-MEILLET, op. cit. s.v.). Catulo juega con la contraposición entre los dos primeros términos, que tienen carácter activo en lo sexual (pedicare: ‘dar por culo’; irrumare: ‘dar a mamar’, ‘metérsela a otro en la boca’, contrario a fellare, en el sentido de que este último verbo indica la participación pasiva, en tanto que el primero la activa), y los dos últimos, pathicus y cinaedus (éste, que originariamente significaba ‘bailarín’, va a adquirir su definitivo significado del hecho de que músicos y bailarines ejercían a menudo la prostitución), que se aplican para denominar al homosexual pasivo. La intención de Catulo es dejar claro, mediante las amenazas, puramente verbales, de la pedicatio y la irrumatio a Aurelio y a Furio, que él es – digamos- el activo y los otros dos los pasivos; lo cual no está de más si tenemos en cuenta que entre los romanos libres lo mal visto, en lo referente a la sexualidad, es la pasividad (vid. BOSWELL, op. cit., nota 20 del capítulo Definiciones y pág. 101 y ss.).

58.- Vid. nota 33.

59.- Clarísima alusión a los poemas de besos a Lesbia (cf. V y VII).

60.- «Colonia» puede hacer referencia a la ciudad donde nació Catulo, Verona, que quizá en el 89 a.C., cuando se concede a la Galia Cisalpina el derecho latino, recibiera el título de colonia romana; de hecho, más adelante, el poeta habla de un paisano suyo. Pero también puede referirse con este término a alguna otra ciudad de la región.

61.- Los Salios o Saliares, sacerdotes cuyo nombre está emparentado con salire y salitare (‘saltar’, ‘danzar’), eran una antigua cofradía consagrada al dios Marte. Celebraban sus ritos en marzo. Se vestían con túnicas bordadas o de púrpura, y llevaban un protector de bronce y en la cabeza unos gorros redondos, rematados en una borla (apex); ceñían espada; en la mano derecha llevaban una lanza o una vara con la que golpeaban los escudos. Con este atavío iban por la ciudad, cantando sus poemas y alabando al dios Marte en medio de saltos solemnes. Su rito parece que tenía el fin mágico de alejar a los espíritus malignos, enemigos de la ciudad, del pueblo y de los rebaños.

62.- Los lígures habitaban la parte de la Galia Cisalpina lindante con el Tirreno y quizá también una gran parte del valle superior del Po. Según se desprende del texto, debían de fabricar hachas o de ser buenos leñadores.

63.- La laguna que hay entre este poema y el siguiente (es decir, según la numeración, entre el XVII y el XXI) ha recibido entre los filólogos diversas soluciones. Sobre ello, vid. aparato crítico.

64.- Cf. XV. Para el muchacho al que se alude en el poema y el término irrumatio, vid. notas 55 y 57 respectivamente.

65.- Vid. nota 51.

66.- Vid. nota 27.

67.- Términos sobre los tipos de libros y su composición: palimpseston: pergamino o papiro en que se ha borrado lo escrito para volver a escribir encima; cartae: hojas de papiro o pergamino; libri: no eran como los de ahora, sino, generalmente, rollos de papiro; umbilici: cilindros de madera o marfil sobre los que se arrollaba el papiro, terminados a veces en borlas; lora: correas o cintas para atar el rollo, en las que se escribía el título; membranae pergaminos; plumbum: plomo; pumex: piedra pómez para alisar los extremos del papiro. (Para las menciones de libros y libreros, vid. los poemas I y XIV y la nota 1).

68.- La traducción «refinado» corresponde a la variante tersius.

69.- Alusión a la conocidísima fábula de las alforjas de Esopo (Haysrath 229, Chambry 303) que luego retomaría Fedro (4, 10).

70.- Vid. nota 33.

71.- La sal es un elemento de amplio simbolismo: representa el cambio tanto físico como moral y espiritual; el alimento espiritual (como se evoca en la liturgia del bautismo); el valor de comunión, de lazo de fraternidad, de incorruptibilidad (que se encuentra entre los hebreos). Entre los antiguos griegos y romanos, como también entre hebreos y árabes, la sal es el símbolo de la amistad, de la hospitalidad, porque se comparte, y de la palabra dada, porque su sabor es indestructible (vid. CHEVALIERGHEERBRANT, op. cit. s.v.).
Entre los romanos debía de ser muy importante el cuidado de la sal y de los saleros. Así, Horacio, Odas II, 16, 13-14: Vive bien con poca cosa aquel en cuya sobria mesa brilla el salero de sus padres (traducción de Vicente Cristóbal López, Epodos y odas, Alianza Editorial, Madrid 1985). En Plauto, Persa, 266-267 encontramos: Porque no deja de tener gracia, al fin y al cabo, hincarles bien el diente a esos requeteavaros, vejestorios, roñosos, de penosa vida, que guardan bajo llave el salero con la sal a buen recaudo de los esclavos (traducción mía).

72.- El sestercio era una moneda de plata equivalente a dos ases y medio.

73.- Lo único que se sabe de los Juvencios es que procedían de Túsculo y quizá también de Verona; era una familia vieja y distinguida. Aquí el poeta hace referencia a un joven amado por él, Juvencio, que aparece en varios poemas: en unos, al parecer, como «muchacho» (cf. XV y XXI); y en otros con su nombre (cf. XLVIII, LXXXI y XCIX). 74.- Rey de Frigia, héroe de varias leyendas populares, la más conocida de las cuales es la del don que le concedió Dioniso, como recompensa por haber reintegrado a Sileno a su séquito, que consistía en convertir todo lo que tocase en oro.

75.- Clarísima alusión a Furio y en los mismos términos que en el poema XXIII. Para este personaje, vid. nota 33.

76.- Personaje desconocido, que, por la forma en que Catulo se dirige a él, parece de baja condición social (cf. el tono de este poema con el del XII).

77.- El texto, no seguro, es de difícil interpretación. He elegido la variante diua mulierarios ostendit oscitantes, a la que corresponde la traducción y que puede entenderse como que Talo se dedica a robar cuando la diosa de la Luna le señala con su luz a los que andan por la noche en busca de mujeres.

78.- Pallium (‘manto’) es el himátion griego; se ponía sobre la túnica y era más sencillo y corto que la toga. Es un vestido griego, pero parece que los romanos lo usaban habitualmente; era de lana. También lo usaban las mujeres. Sobre los pañuelos de Sétabis, vid. notas 38 y 42. Sobre Bitinia, vid. nota 28.

79.- Furio sigue con sus problemas económicos (cf. XXIII y XXIV). Para este nombre, vid. nota 33.

80.- El austro, viento del sur, el favonio, del oeste, el bóreas, del norte, y el afeliota, del este, señalan los cuatro puntos cardinales.

81.- Era un vino muy famoso, procedente de la Campania.

82.- Postumia puede ser la esposa de Servio Sulpicio Rufo (cónsul en el 51 a.C.). Fue amante de César y famosa por su forma de vida. Como las matronas romanas no tomaban parte en un banquete de hombres jóvenes, el hecho de que Postumia sí participe viene a reforzar el carácter independiente de esta mujer.

En los banquetes romanos, la sobremesa o velada nocturna (comissatio), que se hacía a veces después de la cena propiamente dicha, era un segundo banquete en el que había cabida para juegos, discursos, lecturas, recitaciones, conversaciones, música, bailes, etc. Los comensales se ceñían la cabeza con guirnaldas de flores, hiedra o laurel, en la creencia de que con el olor de estas plantas neutralizaban los efectos del vino. Se nombraba un director del banquete (rex o magister conuiuii) que ejercía de árbitro en el reparto de la bebida (arbiter bibendi) y que tenía la delicada labor de conocer las condiciones de resistencia de los convidados ante el vino y, según éstas, indicaba las veces que debían beber y la proporción de agua para el vino.

83.- «Tioniano» es un epíteto de Dioniso, procedente de Tione, nombre que también se le daba a su madre Sémele. Al decir «tioniano puro» Catulo quiere decir vino sin mezcla de agua.

84.- Puede tratarse de L. Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de César, procónsul de Macedonia en los años 57 a 55 a.C.

85.- Vid. nota 24.

86.- Fue propretor de Bitinia en 57 y 56 a.C.; Catulo sirvió en su séquito. Es el mismo a quien Lucrecio dedica su De rerum natura.

87.- Era comandante de ingenieros (praefectus fabrum) de César en las campañas de las Galias, y su protegido y amante. También sirvió a las órdenes de Pompeyo en la guerra contra Mitrídates en el 63 a.C., hecho al que se alude con «su botín del Ponto». Contra este personaje van dirigidos muchos poemas de Catulo: en unos (éste y LVII) aparece con su nombre, Mamurra; en otros (éste, XCIV, CV, CXIV y CXV) con el apodo de Mentula («Minga»); y en otros (XLI, XLIII y LVII) con el gentilicio Formianus («de Formias») por ser Formias donde había nacido.

88.- De aquí en adelante se hace mención de los lugares donde Mamurra cometió abusos: la Galia Cabelluda, nombre que se daba a la Galia Transalpina; Britania; el Ponto, donde parece que estuvo en la guerra contra Mitrídates a las órdenes de Pompeyo; el Tajo, con cuya mención se hace referencia a la primera campaña de César en la península Ibérica contra los lusitanos (61-60 a.C.).

89.- Con este apelativo, el poeta puede querer indicar en general la degeneración de lo romano. Pero, además, bien puede dirigírselo a César, al que un poco más adelante llama «general sin igual» (imperator unice), epíteto que probablemente usaban los partidarios de César y con el que Catulo busca la ironía (cf. LIV).

90.- Adonis representa la juventud y la belleza.

91.- Son, respectivamente, César y Pompeyo, quienes habían emparentado por el matrimonio de Julia, hija de César, con Pompeyo. Para la traducción «dueños y señores» he utilizado la variante o potissimei.

92.- Hay que entender que ha tenido una relación amorosa con Catulo y que la ha roto. Para Alfeno, vid. nota 27.

93.- En latín Fides, que es la personificación de la Palabra Dada. Se la representa como una anciana con cabello blanco, más vieja que el propio Júpiter, con lo que se pretende indicar que el respeto a la palabra dada es el fundamento de todo orden social y político.

94.- Es una pequeña localidad situada en una península que se adentra en el lago de Garda, donde Catulo tenía una quinta. Está muy cerca de Verona (vid. nota 104).

95.- Neptuno es el dios del elemento húmedo. En la tradición romana, Neptuno tenía una páredro llamada Salacia (personificación del agua salada) o Venilia (madre de Turno, divinidad que representa el agua que llega a la orilla). Puede ser que al decir «los dos Neptunos» el poeta quiera hacer referencia al agua salada y a la dulce.

96.- El poema lo escribe Catulo a su regreso de Bitinia (vid. nota 28).

97.- La lectura Lydiae (corregida, entre otras cosas, como limpidae: «cristalinas») puede tener el sentido de que la región del lago de Garda perteneció al imperio etrusco, pueblo al que se atribuía un origen en Lidia.

98.- Sobre este nombre hay muchas conjeturas, la más aceptada de las cuales es Ipsitilla, que podría ser un diminutivo afectivo de ipsa en el sentido de ‘dueña’, ‘señora’ (al parecer, los esclavos llamaban al amo ipsimus o ipsisimus. Para esto, vid. Historia de la vida privada. Taurus. Madrid 1987. Tomo 1, pp. 71-72).

99.- La túnica es el vestido interior de hombres y de mujeres; al principio sin mangas, luego con ellas hasta el codo y después hasta las manos; sólo tenía aberturas para meter la cabeza y los brazos. Para manto, vid. nota 78.

100.- Personajes desconocidos.

101.- En el amor homosexual (que en Grecia se realizaba entre un hombre mayor y un muchacho libres, y en Roma estaba bien visto sólo con esclavos o prostitutos), el muchacho, cuando empezaba a hacerse hombre, dejaba de interesar (vid. CANTARELLA, op. cit., pp. 58 y ss.). Aquí se indica que el hijo de Vibenio es un prostituto. La homosexualidad con prostitutos parece ser que era habitual en la Roma republicana; de hecho, el 25 de abril se celebraba la fiesta de los prostitutos (y el 26 la de las prostitutas). Eran un producto de lujo por el que se llegaba a pagar mucho dinero (vid. CANTARELLA, op. cit., pág.. 136 y ss.). Al decir aquí Catulo que los servicios del hijo de Vibenio no valen ni un as (vid. nota 14), el desprecio por este sujeto es todavía mayor.

102.- Esta composición es un himno a Diana, no se sabe si para cantar en público o como mero ejercicio poético.

Hay que observar, en primer lugar, la identificación entre la Diana romana y la Ártemis griega. Ártemis, hija de Leto (Latona, entre los romanos), es la hermana gemela de Apolo. El parto de Leto, cansada de errar por toda la tierra por la persecución de Hera, se produjo en una isla flotante a la que Apolo, agradecido, dio el nombre de Delos (‘la brillante’); Leto parió al lado de una palmera o de un olivo (como dice aquí Catulo), primero a Ártemis y luego, con ayuda de ésta, a Apolo. En el mundo griego el más célebre santuario de Ártemis era el de Éfeso, donde esta diosa había asimilado una antiquísima divinidad asiática de la fecundidad (a lo que alude Catulo al tratarla de Señora de la Naturaleza).
Los antiguos interpretaron a Ártemis como personificación de la Luna, que anda errante por las montañas, al tiempo que consideraron generalmente a Apolo como personificación del Sol.
El epíteto Lucina, uno de los muchos aplicados a Juno, se utilizaba cuando se aludía a su función de presidir los nacimientos: en esto recuerda a la Ártemis griega. El epíteto Trivia (de triuium: ‘encrucijada’), aplicado a Diana/Ártemis, procede de la confusión de ésta con Hécate, diosa de la magia, que, como tal, preside las encrucijadas, en las que se levanta su estatua en forma de una mujer de triple cuerpo o tricéfala.
La diosa Luna quedó, desde muy pronto, asimilada a Diana. En cuanto a «su luz prestada», se refiere el poeta a la que la luna recibe del sol, hecho que habían ya observado los antiguos.

103.- Parece que se trataba también de un poeta neotérico. No hay más datos sobre él.

104.- Verona es la patria de Catulo; pertenecía a la Galia Traspadana. La ciudad de Como la Nueva estaba junto al lago Lario, que actualmente se llama lago de Como (también, como Verona, al N. de Italia).

105.- El poema de Cecilio quizá tuviera ese título o el de Gran Madre. La Señora de Díndimo es Cibeles (vid. nota 194).

106.- Se hace referencia a Safo como mujer culta, muy conocida y apreciada en la Antigüedad, y especialmente querida por los poetae noui. Recuérdese que Catulo hace una traducción en el LI de un poema de Safo (vid. nota 142).

107.- Volusio, del que no se tienen más datos que los de aquí y los del poema XCV, al parecer escribió unos Anales cuyo precedente literario sería Ennio.

108.- Se trata de Vulcano, identificado con el griego Hefesto, dios cojo de nacimiento, según una versión; según otra, Zeus lo arrojó desde el Olimpo porque, en una disputa con Hera, Hefesto salió en defensa de su madre. Es el dios del fuego; por eso Lesbia le ofrece los escritos del peor de los poetas: para que ardan.

109.- La diosa nacida en el mar es Venus, identificada con Afrodita. Aquí Catulo utiliza la versión hesiódica, según la cual Afrodita nació en el mar de la espuma surgida alrededor de los genitales de Urano tras la castración que éste sufrió por mano de su hijo Crono. Se hace enumeración de los santuarios más importantes del culto a Venus: Idalio (vid. LXI 17 y LXIV 96), Amatunte y Golgos, en Chipre; Urio y Ancona, en Italia; Cnido, en Asia Menor; Dirraquio, en Iliria.

110.- En píleo era un gorro o casquete más o menos alto y redondeado en la punta; el de los sacerdotes se confeccionaba con la piel de la víctima inmolada; los esclavos lo toman en el momento de su liberación, con lo cual pasa por ser un símbolo de libertad. A Cástor y Pólux (vid. nota 12) se los representaba armados de lanza y tocados con el píleo; en Roma su templo estaba en el Foro, y la taberna de que trata el poema está situada nueve columnas más allá de dicho templo.

111.- En este poema Catulo hace un juego de palabras con sedetis (v. 6): «estáis sentados», sessores (v. 8): «espectadores» y consedit (v. 14): «se sienta»; términos todos que, tanto en la literatura latina como en la lengua popular, señalan la postura erótica de ‘montar a otro’. Respecto a la palabra sopio (v. 10), traducida aquí como «pichas», no se ha precisado definitivamente su significado; WALDE-HOFMANN, Lateinisches Etymologisches Wörterbuch, Heidelberg 1938-1956 la relacionan con el sánscrito sápah, equivalente de penis y uulua; ERNOUT-MEILLET op. cit. s.v. señalan que es una palabra de significado oscuro, que se interpreta como penis y que se relaciona con prosapia (‘descendencia’, ‘generación’). ADAMS, op. cit., pp.64-65, apunta que la frase donde aparece esta palabra podría ser una amenaza: hacer representaciones de falos como señal de desprecio o como un signo apotropaico usado de forma hostil contra alguien.

112.- De la península Ibérica, tierra muy abundante en conejos, procedía este tal Egnacio, que debió de ser un rival de Catulo en su relación con Lesbia. Contra él y sus costumbres (la de lavarse los dientes con orina, que, al parecer, era una medida terapéutica entre los iberos: vid. Diodoro Sículo 5, 33, 5 y Estrabón, Iberia 3, 4, 16) dirige Catulo furibundos ataques.

113.- Amigo de Catulo y poeta de su mismo círculo literario.

114.- Simónides de Ceos (556-468 a.C.) desarrolló su labor poética en su isla natal, en la corte del tirano Hipias de Atenas y en la de Hierón de Siracusa, ejerciendo la poesía como profesión. Cultivó muchos géneros, pero es famoso por los epigramas destinados a conmemorar acciones bélicas de los griegos y por sus trenos (como el fragmento de la composición de Dánae y Perseo en el mar: PMG 543).

115.- Vid. nota 112.

116.- Enumeración geográfica bastante detallada, que parte de Roma, pasa por los sabinos y los tiburtinos, ambos muy próximos a Roma; los umbros, cuya región se sitúa al N. del Lacio, entre Etruria y el Piceno; los etruscos, al NO. del Lacio; los lanuvinos, del Lacio; y termina en la tierra de Catulo, la Galia Traspadana, llamada así por estar al otro lado del Po (Padus), que dividía en dos la Galia Cisalpina. A todos estos habitantes de la península Itálica, de buenas e higiénicas costumbres (según el poeta), se opone uno solo con las suyas: Egnacio, de la península Ibérica (cf. poema XXXVII).

117.- Es un personaje desconocido. Sólo se sabe de su rivalidad con Catulo, aunque no está claro si por el amor de Juvencio (vid. nota 73) o por el de Lesbia (vid. nota 13).

118.- Con este nombre se alude, genéricamente, a cualquier clase de poesía satírica (cf. XXXVI).

119.- Prostituta amante de Mamurra (vid. nota 87).

120.- Si comparamos esta cantidad con la que pedían las prostitutas en Pompeya (dos ases, cinco ases…, según testimonian los graffiti), la suma que pide Ameana es desorbitada. Sobre sestercio, vid. nota 72.

121.- Formias es una ciudad del Lacio que perteneció a los volscos. Es la patria de Mamurra (para este nombre, vid. nota 87).

122.- He elegido la variante propuesta por Friedrich (vid. aparato crítico).

123.- Este poema, de hecho, está escrito en endecasílabos falecios, versos que, como bastantes otros de la métrica eolia, se utilizan por primera vez en latín en la poesía de Catulo.

124.- Con «boca de cachorro galo» puede entenderse a la vez que esta mujer se ríe exageradamente, abriendo mucho la boca, y que es de la Galia.

125.- Las alusiones indican que se trata de Ameana y de Mamurra (cf. XLI y vid. notas 87, 119 y 121).

126.- Los romanos llamaban la provincia a la parte de la Galia que actualmente es Provenza, aunque aquí puede querer decir, simplemente, tu tierra.

127.- La Sabina es una antigua comarca de la Italia central, al NE. de Roma, comprendida entre los Abruzos, la Umbría, el Tíber y el Anio, que la separaba de la Etruria y del Lacio. Tíbur (actual Tívoli), en el Lacio, estaba situada al NE. de Roma y a orillas del río Anio. La finca de Catulo estaba en Tíbur, pero, seguramente, en el límite con la Sabina; como en Tíbur pasaban el verano las familias nobles romanas, llamar a la finca «tiburtina» es como llamarla aristocrática, mientras que con «sabina» lo que hacen es desdeñarla.

128.- Se menciona aquí a Publio Sestio, tribuno de la plebe en el 57 a.C. y defendido por Cicerón en el Pro Sestio en el 56. Y también a Ancio, quizá Gayo Ancio, autor de la lex Antia contra los gastos suntuarios en los banquetes.

129.- La infusión de ortigas se usaba como remedio contra los catarros (cf. Celso 4, 10, 4; Plinio el Viejo, Historia natural 22, 33).

130.- Los nombres de Septimio y Acme pueden ser ficticios o no. Acme está tomado del griego akmé, palabra que se utiliza para designar ‘la flor de la vida’.

131.- Amor, representación del dios Cupido, bendice con su aprobación las palabras de los amantes. En general, y también entre los antiguos, el estornudo es un signo agorero. Entre los lapones se da la creencia de que el estornudo puede expulsar el alma del cuerpo: por eso tienen la costumbre de desear buena suerte al que acaba de estornudar. En ciertas tribus africanas estornudar cuando alguien habla significa que la divinidad aprueba; estornudar de repente, en medio de un silencio general, es una señal de buen augurio. El estornudo simboliza una manifestación de lo sagrado para aprobar o castigar, a través de su brusquedad, que marca una ruptura del ‘continuum’ temporal (cf. CHEVALIER-GHEERBRANT, op. cit. s.v.).

132.- Por lo que dice el poeta, las sirias y las britanas debían de ser muy guapas, o tal vez se las apreciaba por su exotismo.

133.- Es el viento del O., suave y tibio, que anuncia la primavera. También se le llama «favonio» (cf. XXVI).

134.- Frigia, región de Asia Menor donde estaba Troya, limitaba con Bitinia (vid. nota 28), cuya capital era Nicea.

135.- En recuerdo de los poetas que en ellas nacieron o vivieron, Catulo alude a ciudades como Éfeso, Mileto, Colofón, etc., en el continente; Mitilene, en la isla de Lesbos; Rodas, en la isla de Rodas.

136.- Son dos subordinados de Pisón (vid. nota 84), como también lo fueron Fabulo y Veranio (vid. nota 24), los amigos de Catulo. Algunos comentaristas han señalado que Porcio es G. Porcio Catón, tribuno en el 56 a.C. El hecho de llamarlos «manos izquierdas de Pisón» es porque éste los utilizaba para sus robos.

137.- El término uerpus (traducido como «despellejado»), aplicado aquí a Pisón, puede sugerir la imagen de éste como figura itifálica que amenaza metafóricamente a sus subordinados con la pedicatio o la irrumatio (cf. XVI, vid. nota 57). Verpus parece reunir tres significados: el de circuncidado, el de pene con el pellejo hacia atrás como resultado de la erección y el de alguien con una excesiva actividad sexual (vid. ADAMS, op. cit., págs. 13-14).

Príapo, dios asiático, generalmente considerado hijo de Dioniso y Afrodita. Se le representaba en forma de un personaje itifálico cuya misión era guardar viñas y jardines. Tenía como atribución esencial desviar el mal de ojo y anular los maleficios de los envidiosos que trataban de perjudicar las cosechas. Como símbolo de fecundidad servía de ejemplo por magia simpática a las plantas del jardín donde se encontraba.

138.- Vid. nota 73.

139.- Se trata, naturalmente, de Cicerón. Puede ser que Catulo le dé sinceramente las gracias por algún favor recibido de él; pero, además, se puede sentir la ironía del poeta cuando dice de sí mismo «el peor», pues Catulo, como representante de los poetae noui y de la poesía de corte alejandrino, no era del agrado de Cicerón (en Tusculanas III, 19, por ejemplo, los llama despectivamente cantores de Euforión, poeta éste perteneciente a la escuela alejandrina).

140.- Vid. nota 47.

141.- Personifica la ‘Venganza divina’; es, normalmente, el poder encargado de suprimir toda ‘desmesura’. En otros poemas (LXIV 395, LXVI 77, LXVIII 77) aparece bajo el epíteto de Ramnusia (vid. nota 257).

142.- Excepto la última parte, en la que Catulo se dirige a sí mismo, este poema es una traducción del 31 de Safo, que dice así (traducción de A. Bernabé Pajares):
Me parece que es igual a los dioses // aquel varón que frente a ti // se sienta, y de cerca te oye // hablarle dulcemente
y reír de forma encantadora. Eso, bien es verdad, // me sobresalta el corazón en el pecho. // Pues así que te miro un instante, ya no me es posible // decir ni una palabra, sino que la lengua rompe su punta y un sutil // fuego enseguida corre bajo mi piel. // Con mis ojos no veo nada // y me zumban los oídos.
De arriba a abajo me posee un sudor frío y el temblor // se apodera de mí entera. Estoy más pálida que el pasto // y me parece que a mí misma poco me falta // para estar muerta. Pero no hay que arriesgarse a todo, pues también a un pobre (…)

143.- La silla curul (sella curulis), una de las atribuciones de los magistrados superiores (edil curul, pretor, dictador, cónsul, etc.), representaba el poder judicial. Era fija o plegable, cuadrada y con las patas curvadas; su armazón era de marfil. La mayor parte de los comentaristas señala que este Nonio es L. Nonio Asprenas, protegido de César, que en este momento ostentaba alguna magistratura curul.

144.- Es otro de los protegidos de César, muy atacado por Cicerón y por Licinio Calvo (vid. nota 47); había ostentado varios cargos, pero el consulado sólo lo consiguió en el 47 a.C., año en que Catulo ya había muerto; por consiguiente, lo que aquí dice el poeta es que Vatinio jura en falso por un consulado que no tiene, jactándose de conseguirlo inmediatamente.

145.- Para Calvo, vid. nota 47. Para Vatinio, vid. nota 144.

146.- He traducido el término salaputium como «pichita brava», basándome en la interpretación que hacen algunos en el sentido de que procede de salax-putium (y putium < praeputium). Esta interpretación, sin embargo, no es del todo clara (sobre esta palabra y esta cuestión, vid. ADAMS, op. cit., pág. 65).

147.- El texto de este poema presenta, en su transmisión, muchas dificultades. El filólogo Ellis supone, tras los tres primeros versos (i.e., detrás de «el pedo de Libón liviano y flojo»), una laguna de dos versos, después de la cual coloca el fragm. 3 de Catulo, que dice: at non effugies meos iambos («pero no escaparás de mis yambos»); luego supone otra laguna de dos versos, coloca detrás los dos versos referidos a Suficio, otra laguna de un verso y, finalmente, los dos últimos. Por su parte, Mazzoni coloca el fragm. 3 detrás del último verso.

148.- Los personajes, desconocidos, parecen ser protegidos de César a quien claramente se refiere el apelativo irónico «general sin igual» (vid. nota 89).

La expresión «viejo recocido» debió de ser proverbial en Roma, por influencia de la cultura griega. Alude a las artes mágicas de Medea, la cual prometió rejuvenecer a Pelias cociéndolo en una caldera.

149.- Cf. XXXVI y XL y nota 118.

150.- El Campo Menor era, quizá, el que había en la colina del Celio. El Circo puede referirse al Máximo. El templo de Júpiter estaba en la colina del Capitolio. El paseo del Grande alude al que había detrás del teatro de Pompeyo (el Grande), inaugurado en el

55 a.C.; este paseo era frecuentado por prostitutas y su clientela.

151.- De este hombre sólo se sabe que era amigo de Catulo.

152.- Se menciona a Hércules (Heracles) como paradigma de sufrimiento y penalidades por los doce trabajos que tuvo que llevar a cabo por encargo de la diosa Hera (vid. nota

304). Justamente detrás de esta frase muchas ediciones intercalan el poema aquí numerado como LVIIIa; otras lo intercalan más adelante.

153.- En general los comentaristas dicen que puede ser Valerio Catón, del círculo de los poetae noui y amigo de Catulo.

154.- La mención de Dione puede ser por identificación de ésta con Venus/Afrodita, pues, según algunas tradiciones, Afrodita es hija de ella.

155.- Vid. nota 87.

156.- Quizá sea M. Celio Rufo, rival y sucesor de Catulo en el amor de Lesbia. Cicerón lo defendió en el Pro Caelio de las acusaciones de su ex-amante Clodia/Lesbia.

157.- Respecto a los problemas filológicos que plantea este poema, vid. nota 152.

158.- El guardián de Creta era un gigante de bronce llamado Talo. Todos los días daba tres veces la vuelta a la isla para que no saliese de ella ningún habitante ni entrase ningún extranjero sin autorización de Minos.
Pegaso nació, según una tradición, cuando Perseo le cortó el cuello a Medusa. Es un caballo alado que, al nacer, voló al Olimpo, donde se puso al servicio de Zeus para llevarle el rayo.
Ladas fue un famoso corredor griego que había triunfado en los juegos olímpicos y cuya velocidad se había hecho proverbial.
Perseo, hijo de Zeus y de Dánae. De mozo, por orden de cierto rey, tuvo que ir en busca de la cabeza de Medusa; en esta empresa lo ayudaron Hermes y Atenea, y las Ninfas le dieron unas sandalias aladas y otros objetos; al cortarle la cabeza a Medusa, surgieron un caballo alado, Pegaso, y un gigante, Crisaor.
Reso, rey de Tracia que luchó al lado de los troyanos durante la guerra de Troya y dueño de unos velocísimos caballos. Lo mataron Diomedes y Ulises (la captura de los caballos y la muerte de Reso se narran en Iliada X 438 y ss.).

159.- Para este nombre, vid. nota 151.

160.- No se sabe quiénes pueden ser estos personajes.

161.- Al quemar un cadáver también se quemaban con él los manjares que se ofrecían a los Manes de los difuntos. En los cementerios trabajaban como incineradores esclavos que iban con la cabeza medio rapada, en señal del castigo al que se les sometía por estar acusados de graves delitos.

162.- Monstruo marino, oculto en el estrecho de Mesina. La mitad superior de su cuerpo era de mujer, pero de ingles abajo su cuerpo lo formaban seis perros feroces que devoraban cuanto encontraban a su alcance (cf. Odisea XII 80-100).

163.- Esta composición es una canción de boda en honor de L. Manlio Torcuato y de Vinia Aurunculeya. Este género de canción fue muy cultivado en la poesía alejandrina, y Catulo y los poetas de su círculo lo rescatan y renuevan. Contiene todos los tópicos del género: alabanza de Himeneo, felicitación a los novios, elogios a la novia por su belleza y al novio por sus virtudes, deseos de que tengan una pronta y feliz descendencia… Además, presenta algunas características particularmente romanas: el lanzamiento de nueces (de variada simbología), el rapto de la novia (deductio), las canciones de tono desenfadado y obsceno (fescennina iocatio), la perpetuación de la gens.

164.- Himeneo es el dios que preside el cortejo nupcial. Aquí aparece como hijo de Apolo (que habitaba con las Musas el monte Helicón, en Beocia) y de Urania, una de las Musas. «¡Oh Himeneo Himen, oh Himen Himeneo!» es un estribillo de invocación que se repite al final de bastantes estrofas.

165.- Himeneo viene vestido como una novia (el flammeum nuptiale era un velo de color azafrán con el que la desposada se cubría) y entona las canciones de boda.

166.- La antorcha nupcial es símbolo del matrimonio. En el cortejo nupcial, acompañaban a la novia tres muchachos vestidos con la toga propia de la infancia (praetexta), a los que se llamaba praetextati: uno llevaba el huso, otro la rueca, símbolos del trabajo doméstico, y el tercero una antorcha.

167.- Se trata de Paris, quien, en la disputa entre Hera/Juno, Atenea/Minerva y Afrodita/Venus por el título de la belleza, dio el premio a Afrodita/Venus. Idalio (también aparece en XXXVI y LXIXV 96) es una ciudad de Chipre, isla en la que Venus era muy venerada.

168.- Ninfas de los árboles, que nacen con el árbol y comparten su destino.

169.- Aonia es un nombre mítico por Beocia, donde está el monte Helicón; Tespias es una ciudad vecina a dicho monte. Aganipe es la ninfa de una fuente del Helicón que lleva su mismo nombre (vid. nota 207).

170.- Vuelve a referirse a Himeneo (vid. nota 164).

171.- La traducción que va desde «¿Por qué te entretienes?» hasta «ni a tus pies» responde a la conjetura de Goold en una laguna de cuatro versos que aparece en las ediciones.

172.- Sobre los nombres de la novia, hay variantes. Aurunculeya aparece también como Arunculeya y Vinia (vid. supra en la traducción) como Junia. Sobre Océano, vid. nota 209.

173.- La traducción «digna… marfileño» responde a una nueva conjetura de Goold (laguna de tres versos en las ediciones).

174.- La fescennina iocatio, compuesta en versos amebeos, sin metro determinado, parece que pudo tener en el ritual nupcial romano la función de alejar el mal de ojo; pero también puede simplemente haber sido una manifestación jocosa, muy punzante y licenciosa, de felicidad y buen augurio para los esposos. Sobre el origen que los romanos daban a esta palabra, vid. ERNOUT-MEILLET, op. cit. s.v.

175.- Talasio es la representación del dios del matrimonio. Realmente, es un grito ritual, de significación oscura, que se profería en el momento en que la joven desposada era conducida al umbral de la casa del novio. El reparto de nueces simboliza varias cosas: señal de buen agüero (próspera boda, fecundidad); abandono de la niñez; y abandono de la relación sexual entre el amo y sus esclavos, concretamente su esclavo concubino, que es el encargado del reparto (sobre esto último, vid. CANTARELLA, op. cit., págs. 166-167).

176.- Se insiste en lo anterior: el favorito deberá cortarse el pelo, como los demás esclavos, y empezar a trabajar; el amo tiene que abandonar a sus depilados esclavos (vid. CANTARELLA, op. cit., pág. 167).

177.- Los viejos, por enfermedad o por costumbre, suelen mover la cabeza como si estuvieran afirmando algo. En cualquier caso, lo que dice aquí Catulo puede que haya sido entre los romanos una expresión proverbial.

178.- Al llegar la novia y el cortejo a la casa del novio, él entregaba a la mujer aceite para ungir los goznes de la puerta y un copo de lana, símbolo del trabajo doméstico. Luego él le hacía la pregunta: ¿Quién eres tú?, y ella respondía con la fórmula: Donde tú eres Gayo, yo soy Gaya (Vbi tu Caius, ego Caia). Entonces los que la acompañaban, generalmente, la levantaban en peso para que no tocase el umbral con los pies, pues tocarlo se consideraba de mal agüero. El marido la recibía en un sitial recubierto de púrpura, colocado en el atrio, y allí entregaba a su esposa el agua y el fuego.

179.- Normalmente en el cortejo acompañaban a la novia tres muchachos (vestidos con la toga praetexta) que actuaban a modo de padrinos. Estos jóvenes eran considerados como protegidos y favoritos de los dioses; para su elección se tenía en cuenta sus cualidades personales, su hermosura, su pureza y el hecho de ser libres. También acompañaban a la novia matronas que, casadas o viudas, sólo hubiesen tenido un esposo y fuesen de reconocida reputación (uniuirae); ellas eran las encargadas de llevar a los esposos a la habitación nupcial.

180.- Este tipo de hipérboles es muy del gusto de Catulo (cf. V, VII, XVI y XLVIII).

181.- La función principal del matrimonio romano es la perpetuación de la especie, pero, sobre todo, el mantenimiento de la gens, de la casta. Los Torcuatos eran una de las familias patricias de más rancio abolengo.

182.- Se menciona aquí la fama de Telémaco, no por sí mismo, sino por la excelencia de su madre, Penélope, quien, como es sabido, esperó fielmente el regreso de su esposo Ulises desde Troya.

183.- Con esto se indica la despedida del cortejo.

184.- Canción de boda sin destinatario especial. Se enfrentan un coro de muchachos y otro de muchachas.

185.- Véspero (entre los griegos Héspero) es la personificación de la estrella de la tarde. La leyenda lo hace hijo de Eos (Aurora). Los autores helenísticos confundieron a Héspero con la estrella de la mañana, llamada por los griegos Eósforo y por los romanos Lucifer. Hay que obsevar que Catulo lo nombra con diversos nombres: Véspero (Vesper), Lucero de la noche (Noctifer), Héspero (Hesperus), Lucero de la mañana (Eous).

186.- De nuevo un estribillo semejante al del poema LXI. Sobre Himeneo, vid. nota 164.

187.- Como si la escena se desarrollase en Grecia, se mencionan dos montes de Tesalia: el Olimpo (que aparece al principio del poema) y el Eta.

188.- Los esponsales los pactan los patres familias. Durante la República, el paterfamilias contrataba la esposa para sus hijos, muchas veces contra el parecer de éstos. Los esponsales, que precedían al matrimonio, eran la mención o promesa de las nupcias futuras, de donde venía a los prometidos el nombre de sponsus y sponsa. Para los esponsales no se necesitaba la presencia de los prometidos, cuya edad para esta ceremonia no está definida, aunque no deben tener menos de siete años.

189.- Goold suple una laguna de siete versos, cuyo texto, en la traducción, va desde «Con su llegada» (parlamento de las muchachas) hasta «con falsas imputaciones» (primera frase de los muchachos).

190.- Vid. nota 185.

191.- Sobre el reparto tripartito de la virginidad, al parecer no hay otros testimonios.

192.- Sobre la figura de Atis hay varias leyendas. Una de ellas, la que nos transmite Ovidio, dice que era un hermoso joven de los montes de Frigia del que se enamoró Cibeles. La diosa decidió hacerlo guardián de su templo con la condición de que él se mantuviese virgen; pero Atis tuvo relaciones sexuales con una ninfa. Cibeles lo volvió loco y él, en medio de una crisis violenta, se castró; después de su emasculación, Cibeles volvió a aceptarlo como servidor suyo.
En el poema de Catulo la leyenda varía un poco: Atis no es frigio, sino extranjero, concretamente griego, como se comprueba en las quejas que éste proferirá más adelante (vv. 63-64): «Yo… efebo… ; yo, del gimnasio, he sido la flor y era yo entonces la gloria de la palestra.». Además, se castran él y los sacerdotes de Cibeles no por amor a la diosa, sino por odio a Venus (como también puede leerse más adelante en el poema).

193.- Se refiere al bosque del monte Ida, en la Tróade (NO. de Asia Menor). Este monte vuelve a aparecer en este mismo poema en los vv. 30 y 70.

194.- La diosa es Cibeles, quien a lo largo del poema recibe este nombre y también los de Madre y diosa de Díndimo (monte de la parte E. de Frigia).
Cibeles es la gran diosa de Frigia; con frecuencia se la llama Madre de los Dioses o Gran Madre (cf. XXXV). Su poder se extiende sobre la Naturaleza toda, cuya potencia vegetativa personifica. Es honrada en las montañas de Asia Menor; desde allí su culto se difundió por todo el mundo helénico y luego por el romano, cuando, en 204 a.C., el Senado romano decidió traer de Pesinunte la piedra negra, símbolo de la diosa, y erigirle un templo en el Palatino. La importancia de Cibeles se debe sobre todo al culto de tipo orgiástico desarrollado en torno a su divinidad y mantenido hasta época tardía bajo el Imperio romano.

195.- Atis aparecerá por todo el poema como masculino, mientras sea o se sienta hombre (antes de la castración y cuando vuelve en sí de la posesión divina); y como femenino, tras castrarse y cuando se sienta poseído por la diosa.

196.- Los sacerdotes de Cibeles se castraban. Recibían el nombre de Galas.

197.- Las Ménades (palabra que significa ‘posesas’) son del cortejo de Dioniso; personifican los espíritus orgiásticos de la naturaleza. Aquí, Catulo las hace pertenecer al cortejo de Cibeles.

198.- Ceres es la diosa de la agricultura. «Un sueño sin Ceres» significa un sueño sin trigo, sin haber probado bocado.

199.- El Sol (Helio) es hijo del titán Hiperión y de la titánide Tía; es hermano de Aurora (Eos) y de la Luna (Selene). Se le representa como un joven de gran belleza; su cabeza está rodeada de rayos que forman una cabellera de oro. Recorre el cielo montado en un carro que arrastran unos velocísimos corceles; camina durante todo el día y, al anochecer, llega al Océano; bajo tierra o bien en una barca sobre el Océano, que rodea el mundo, hace el trayecto entre Occidente y Oriente para volver a montar en su carro y recorrer el cielo durante el día.

200.- El Sueño (Hipno) es una de las divinidades más antiguas; es hijo de Noche y Érebo, y hermano gemelo de Tánato. Pasítea es una Cárite que Hera entrega como esposa a Hipno por un favor prestado por él.

201.- Algunos han interpretado «los oídos gemelos de los dioses» como que éstos tienen uno para el bien y otro para el mal.

202.- Como es bien conocido, Cibeles va en un carro tirado por leones.

203.- Este poema es un epilio (nombre que se da a las composiciones de épica mitológica), género muy practicado por los alejandrinos y los poetae noui. El tema central es el de las bodas de Tetis y Peleo, pero dentro de él se engarza, como descripción del cobertor del sitial nupcial, el tema del abandono de Ariadna por Teseo. La estructura del poema es la que se conoce como en anillo, de tal manera que se comienza con el tema principal -las bodas de Tetis y Peleo-; entre medias aparece el tema del abandono de Ariadna, continuado con la narración del viaje de Teseo a Creta y la muerte del Minotauro, y cerrado de nuevo con el abandono de Ariadna; se vuelve otra vez a las bodas; hay, por último, como remate, una reflexión final sobre el olvido en el que los hombres han dejado caer a los dioses y la religión en general.

204.- El Pelión está en la región de Tesalia. Los pinos de ese monte sirvieron para fabricar la nave Argo, en la que Jasón y sus compañeros hicieron la travesía hasta la Cólquide.
Fasis es un río de la Cólquide que desemboca en el mar Negro. En Eea, cuya capital era Fasis, a orillas del río del mismo nombre, reinaba Eetes, hijo del Sol y de la oceánide Perseis; hermanas de este rey eran la maga Circe y Pasífae, esposa de Minos. Hasta Cólquide, región situada al pie del Cáucaso, a orillas del mar Negro, navegaron Jasón y sus compañeros en la nave Argo en busca de la piel de oro de un carnero propiedad del rey Eetes. Para conseguir la piel, Jasón se sirvió de la ayuda de Medea, hija del rey; a cambio le prometió casarse con ella, pero, después de huir juntos y de traicionar ella a su familia, Jasón no cumplió su promesa y Medea se vengó dando muerte a los hijos de ambos.

205.- Se trata de Atenea, que tenía su templo en la acrópolis de Atenas.

206.- Es una de las Nereidas. Se la considera reina del mar por ser esposa de Poseidón.

207.- Las Nereidas eran divinidades marinas hijas de Nereo y Dóride. Aquí Catulo las llama también Ninfas marinas, aunque en realidad se entendía por Ninfas a muchachas pobladoras de los bosques y las aguas dulces y que, generalmente, tenían como amantes a los espíritus masculinos de la naturaleza: Pan, los Sátiros, Príapo, etc.

208.- «El Padre mismo» se refiere a Júpiter/Zeus, quien se disputaba con Poseidón a Tetis (hija de Nereo y de Dóride); Temis (o, según otras versiones, Prometeo) les predijo que el vástago que naciera de la unión con Tetis sería más poderoso que su padre; entonces, los dos dioses renunciaron a su pretensión y buscaron a un mortal con quien casar a la diosa. Hay otra versión que cuenta que Tetis se niega a unirse a Zeus por respeto a Hera, que la había criado. Sea como fuere, los dioses resolvieron darle por marido a Peleo (rey de Ptía, en Tesalia); ella trató de escapar pasando por distintas transformaciones, pues tenía ese don por ser divinidad marina, pero no lo consiguió; la boda se celebró en el monte Pelión; de esta unión nació Aquiles.

209.- Tetís es una de las divinidades primordiales; personifica la fecundidad femenina del mar; es la más joven de las hijas de Urano y Gea; crió a Hera. Océano es la personificación del agua, que, según las concepciones helénicas primitivas, rodea la Tierra como un río; es el mayor de los Titanes; forma pareja con su hermana Tetís, con quien engendró a los Ríos y a las Oceánides. Más tarde se reservó el nombre de Océano para el Atlántico, límite occidental del mundo antiguo.

210.- Todos estos lugares son de la región de Tesalia. Recuérdese que Peleo era rey de Ptía.

211.- Día es el nombre antiguo de la isla de Naxos.

212.- A partir de aquí se cuenta, empezando por el final, la historia de Ariadna y Teseo. Ariadna, hija de Minos y Pasífae, cuando, con intención de matar al Minotauro, llegó a Creta Teseo, se enamoró locamente de él y lo ayudó a no perderse en los recovecos del Laberinto entregándole un ovillo de un hilo transparente. Luego huyeron juntos, pero Teseo, en una escala en la isla de Naxos (o Día), abandonó a Ariadna. Pronto llegaron a la isla Dioniso y su cortejo, y, fascinado el dios por la belleza de Ariadna, se casó con ella y la llevó al Olimpo.
Teseo, héroe del Ática, hijo de Egeo y Etra, se embarcó hacia Creta para matar al Minotauro, pues tiempo atrás Atenas, asolada por una peste que le enviaron los dioses como castigo por la muerte de Androgeón, hijo de Minos, no pudo defenderse ante el ataque del propio Minos; éste, tras vencer a los atenienses, les exigió como tributo la entrega de siete muchachos y siete muchachas cada nueve años. Al partir Teseo, su padre Egeo le había dado un juego de velas negras para el funesto viaje y otro de velas blancas para que las izase en caso de haber cumplido con éxito la empresa. Después de matar al Minotauro gracias a la ayuda de Ariadna, de huir con ella y de, al final, abandonarla, Teseo se olvidó del encargo de su padre, y éste, al avistar desde lo alto de la Acrópolis las velas negras, se arrojó de cabeza y se mató.

213.- Ariadna, que recibe este nombre por ser hija de Minos.

214.- Es Venus, que tenía un santuario en el monte Érix, en Sicilia.

215.- Catulo sitúa el palacio de Minos en la ciudad cretense de Gortina, en lugar de situarlo en Cnoso.

216.- Según una antigua tradición, Atenas había sido fundada por Cécrope; de ahí este nombre.

217.- Vid. nota 212.

218.- Monstruo con cabeza de hombre y cuerpo de toro, hijo de Pasífae, la esposa de Minos, y de un toro. Minos encargó a Dédalo la construcción de un laberinto para encerrar allí al Minotauro. El monstruo devoraba a los jóvenes que Atenas pagaba como tributo (vid. nota 212).

219.- Río de Laconia, región del SE. del Peloponeso, cuya capital es Esparta.

220.- Cupido (o Eros).

221.- Vid. nota 109.

222.- Monte de Licia, antigua comarca de Asia Menor, situada entre Caria, Frigia, Pisidia, Panfilia y el Mediterráneo; las ciudades principales de esta comarca son Telmiso, Janto, Patara, etc.

223.- Se trata de Fedra.

224.- Se refiere al Minotauro.

225.- Las Sirtes son las arenas del golfo de Sidra (N. de África, actualmente Libia). Escila es una roca del estrecho de Mesina; Caribdis es el remolino de dicho estrecho. Además, en la mitología, Escila y Caribdis son dos monstruos de gran voracidad que vivían en el mencionado estrecho (cf. LX y vid. nota 162).

226.- En latín, Fors, personificación del azar o la casualidad. Forma pareja con Fortuna.

227.- Tal vez a Teseo se le llame «huésped» en su calidad de príncipe o porque hubiera ido, ocultando sus planes, como embajador de los jóvenes que iban a ser devorados por el Minotauro.

228.- Se trata del Ida de Creta.

229.- Euménides es un sobrenombre de Erinias, sobrenombre que significa ‘Bondadosas’, con el que se las invocaba para no reclamar su cólera. (Los romanos las identificaron con las Furias). Nacieron de las gotas de sangre caídas en la tierra tras la castración que sufrió Urano a manos de su hijo Crono. Son análogas a las Parcas, y a ellas obedece incluso el propio Zeus. Se las representa como genios alados con serpientes entremezcladas en su cabellera; llevan en su mano antorchas o látigos. Su misión esencial es la venganza del crimen y del perjurio.

230.- Erecteo es un rey mítico de Atenas. Egeo es el padre de Teseo. Atenea es la diosa protectora de Atenas.

231.- Egeo sólo supo que Teseo era hijo suyo cuando ya era viejo.

232.- Monte de Beocia donde Atenea tenía un templo.

233.- Yaco es uno de los nombres de Dioniso. En el cortejo de este dios van los Sátiros, genios de la naturaleza, a los que suele representarse con la parte inferior del cuerpo como la de un macho cabrío y la superior como la de un hombre; llevan una larga cola, muy poblada, semejante a la de un caballo, y tienen un miembro viril de gran tamaño, siempre en erección; aparecen bailando en el campo, bebiendo con Dioniso, persiguiendo a las Ménades y a las Ninfas. Generalmente, los Silenos se identifican con los Sátiros en su vejez, pero aquí Catulo los pone como grupo aparte. En la mitología hay un personaje llamado Sileno que pasa por haber sido educado por Dioniso; tenía una gran sabiduría, pero no la revelaba a los humanos más que por la fuerza; era muy feo, tenía la nariz chata y la mirada de toro y una gran barriga; acostumbraba a estar borracho; se le solía representar cabalgando sobre un asno.
El lugar originario del culto a Baco es Nisa, que, según distintos autores, está situado en Tracia, en Arabia, en Etiopía o en la India. En el cortejo de Dioniso están también las Bacantes; se las representa desnudas o vestidas con ligeros velos; llevan coronas de hiedra y en la mano un tirso, a veces un cántaro; tocan la doble flauta o un tamboril y se entregan a una violenta danza; representan los espíritus orgiásticos de la naturaleza.

234.- Vid. nota 133.

235.- Vid. nota 199.

236.- Quirón es el más célebre, juicioso y sabio de los Centauros. Vivía en una caverna del monte Pelión. Era buen amigo de los hombres, prudente y benévolo. Educó a Aquiles, a Jasón, a Asclepio y a otros. Su enseñanza comprendía la música, el arte de la guerra, el de la caza, la moral y la medicina.

237.- Vid. nota 80.

238.- Dios-río de Tesalia, hijo de Océano y Tetís.

239.- Hay tras esto un verso de muy difícil interpretación (v. 287), que aquí no está traducido. Para «y no de vacío» he utilizado la variante non uacuos.

240.- «La flexible hermana del abrasado Faetonte» es el chopo. Faetonte, hijo del Sol (Helio), pidió en cierta ocasión a su padre que le dejara conducir su carro; como lo manejaba mal y estaba a punto de quemar la Tierra, Zeus lo fulminó y Faetonte cayó al río Erídano. Sus hermanas, las Helíades, recogieron su cuerpo, le rindieron honores fúnebres y lo lloraron a orillas del río; luego fueron convertidas en chopos.

241.- Prometeo, hijo del titán Jápeto, es el bienhechor de la humanidad. Engañó una vez a Zeus, quien, como castigo, decidió no entregar el fuego a los hombres; Prometeo robó el fuego y se lo dio a los humanos. Zeus lo castigó: lo encadenó en el Cáucaso y envió un águila para que le devorara el hígado, que, en contrapartida, no dejaba de crecer. Heracles lo liberó.

242.- Febo es Apolo y su hermana gemela es Ártemis (Diana). El Idro que aquí se menciona se trata quizá de un monte cercano a la ciudad de Idrias, en la región de Caria (Asia Menor).

243.- Las Parcas, identificadas con las Moiras griegas, son las divinidades del destino. Se las representa como hilanderas que tejen la vida de los hombres: una preside el nacimiento, otra el matrimonio y la otra la muerte.

244.- Ematia es una región de Macedonia cuyo nombre se usa a veces para designar a Tesalia. La «defensa de Ematia» es Peleo.

245.- Ops es la diosa romana de la Abundancia, páredro de Saturno, por lo que se la identifica con Rea. «El hijo de Ops» es, por tanto, Júpiter.

246.- Vid. nota 185.

247.- Aquiles, hijo de Peleo y Tetis, es el héroe griego por antonomasia. Debe su celebridad, sobre todo, a la Iliada, de la que es protagonista. Otros poetas y leyendas populares se apoderaron de su renombre y se las ingeniaron para completar la narración de su vida, inventado episodios que faltaban en los relatos homéricos.

248.- «El tercer sucesor del perjuro Pélope» es Agamenón, caudillo del ejército griego en la guerra de Troya. A Pélope se le llama «perjuro» porque, para casarse con Hipodamía, tenía que vencer en una carrera de carros a Enómao, el padre de ella. Consiguió vencerlo sobornando a Mirtilo, quien quitó la clavija de la rueda del carro de Enómao; cuando Mirtilo fue a pedir a Pélope su recompensa, éste lo mató.

249.- El Escamandro es un río que corría junto a Troya y desembocaba en el estrecho del Helesponto.

250.- Vid. nota 226.

251.- Se llama así a Troya porque su fundador fue Dárdano (hijo de Zeus y Electra). Uno de los constructores de las murallas de Troya fue Poseidón/Neptuno.

252.- Políxena es una de las hijas de Príamo y Hécuba. En leyendas posteriores a Iliada se cuenta que fue sacrificada sobre el sepulcro de Aquiles (como dos párrafos antes se ha indicado con “doncella inmolada”). Dichas leyendas las siguen los trágicos, especialmente Eurípides.

253.- Según los comentaristas, esto se basa en la creencia popular de que, tras la pérdida de la virginidad, el cuello de las mujeres ensancha.

254.- Líber, antiguo dios itálico, aparece identificado con Baco, y las Tíades con las Ménades.
Según una tradición de Delfos, Tía es una ninfa de allí que fue amada por Apolo quien le dio un hijo, Delfo, epónimo de la ciudad. Tía fue la primera en celebrar el culto de Dioniso en las laderas del Parnaso; en memoria de este hecho, se cuenta que las Ménades llevan el nombre de Tíades.

255.- Mavorte, antiguo nombre de Marte, es el dios de la guerra y se le identifica con el Ares helénico. Pero el Marte itálico es muy antiguo y es, además de dios de la guerra, dios de la vegetación. Los romanos lo tienen por fundador de su pueblo, pues es padre de Rómulo y Remo.

256.- Se trata de Atenea, quien -según algunas versiones- había nacido a orillas del lago Tritón, en Libia. Atenea/Minerva es diosa de la guerra.

257.- El epíteto «Ramnusia» procede de Ramnunte, pequeña ciudad del Ática donde Némesis tenía un santuario famoso. Para esta diosa, vid. nota 141.

258.- Este poema es una carta que Catulo envía a Órtalo como introducción del LXVI, versión de la Cabellera de Berenice de Calímaco (vid. nota 265).

259.- Se trata de las Musas (nombre que el poeta utiliza un poco más adelante). Según unas tradiciones, las Musas son hijas de Zeus y de la titánide Mnemósine; según otras, son hijas de Zeus y de Harmonía o de Urano y Gea. Hay dos grupos principales: las de Tracia, vecinas del Olimpo, que son las Piérides; y las de Beocia, ocupantes de las laderas del Helicón. Generalmente, se considera que son nueve; son las cantoras divinas y, además, presiden el Pensamiento en todas sus formas. Los poetas las invocan al comienzo de su obra para que la protejan (vid. I y nota 3).

260.- Se trata de Q. Hortensio Órtalo, famoso orador rival de Cicerón, que escribió un poema sobre la guerra contra los marsos.

261.- El Leteo es el río del Infierno de cuyas aguas bebían los muertos para olvidar su vida terrestre.

262.- El Reteo es un promontorio de Tróade sobre el Helesponto.

263.- El hermano de Catulo murió en Troya. Su pérdida afectó bastante al poeta, que vuelve a tratar de él en el LXVIII y le dirige el CI.

264.- Dáulide es una ciudad de la Fócide donde reinó Tereo; «la de Dáulide» es Procne e Ítilo es su hijo.
Según la leyenda, Filomela y Procne son hermanas. Su padre, Pandión, rey de Atenas, obtuvo la victoria frente al tebano Lábdaco gracias a Tereo; en recompensa, le dio en matrimonio a su hija Procne; de este matrimonio nació un hijo: Ítilo. Pero Tereo se enamoró de Filomela, la violó y, para que no pudiera contar nada, le cortó la lengua; pero ella se las arregló para poner al corriente a su hermana Procne. Esta última, para castigar a Tereo, mató a su propio hijo, cocinó su carne y se la sirvió a su esposo. Tereo, cuando al fin se enteró de todo lo sucedido, persiguió a las dos hermanas y las alcanzó en Dáulide. Ellas rogaron a los dioses que las salvaran: los dioses transformaron a Procne en ruiseñor y a Filomela en golondrina. (Esta leyenda también se presenta con los nombres de las hermanas intercambiados).

265.- Referencia a Calímaco, quien tenía el apelativo de «Batíada» por haber nacido en Cirene, ciudad cuyo primer rey fue Bato (vid. nota 20). Calímaco (310-240 a.C.) fue profesor de gramática, estudió filosofía en Atenas, y en Alejandría realizó una ingente catalogación por géneros literarios de la gran biblioteca; se le atribuyen muchísimas obras, de las que las escritas en prosa se han perdido, pero se conserva una buena parte de su poesía (Himnos, Causas, epigramas), poesía que fue muy celebrada y que ejerció un influjo notable en la generación de Catulo y los poetae noui.

266.- La manzana la enviaba el enamorado como prueba de su amor (cf. Virgilio, Bucólicas 3, 70-71 y Propercio, Elegías I, 3, 24).

267.- Este poema es una versión del compuesto por Calímaco como homenaje a Berenice, hija de Maga, rey de Cirene. Berenice contrajo matrimonio en el 247 a.C. con Ptolomeo III, rey de Egipto, quien poco después de la boda marchó a la guerra contra el rey de Siria, Seleuco II. Al volver de la guerra su esposo sano y salvo, Berenice, en cumplimiento de un voto, dedicó su cabellera en el templo de Arsínoe. La cabellera desapareció y Conón, el astrónomo real, para consolar a la reina declaró que se había transformado en constelación: la conocida como la Cabellera de Berenice, situada al lado de Virgo, Leo, Calisto (Osa Mayor) y el Boyero.

268.- Desde pronto quedan asimiladas como una misma divinidad Luna y Diana/Ártemis. Además, el epíteto Trivia aplicado a Diana/Ártemis procede de la confusión de ésta con Hécate (vid. nota 102).
La Luna (Selene) se enamoró apasionadamente del joven Endimión que, como don de Zeus, dormía un sueño eterno; e iba todas las noches a verlo al pie de las rocas del monte Latmo, en Caria, donde él dormía.

269.- Conón, famoso astrónomo en su época, trabajó en la corte de Ptolomeo III y era amigo de Calímaco (vid. nota 265).

270.- Desde la época faraónica era costumbre que, a imitación de Osiris y de su hermana Isis, los soberanos se casaran con sus hermanas. Ptolomeo y Berenice eran primos hermanos, pero oficialmente se llamaban hermanos.

271.- Tía es una titánide que tuvo con Hiperión tres hijos: Helio (Sol), Eos (Aurora) y Selene (Luna).

272.- El Atos es un monte situado en el extremo de la más oriental de las tres penínsulas de la Calcídica; por el istmo que la une al continente Jerjes abrió un canal cuando invadió Grecia en la segunda guerra médica.

273.- Pueblo del Ponto Euxino, famoso por sus minas y por la fabricación de acero.

274.- Memnón es un legendario rey de Etiopía, hijo de Eos (Aurora) y Titono. El hermano al que aquí se menciona es Céfiro (viento del O.), hijo también de Eos y de Astreo; Catulo lo llama «caballo volador», denominación frecuente para los vientos (Iliada XX, 221 y ss.: El Bóreas… transfigurado en caballo de negras crines).

275.- A Arsínoe, esposa de Ptolomeo II, después de su muerte, se la divinizó y se la identificó con Venus. Quizá se la llame «locria» porque los locrios antiguamente habían conquistado la región del N. de Egipto. En honor de Arsínoe-Venus se construyó un templo en el promontorio del Cefirio, cerca de la ciudad de Canopo (N. de Egipto); por eso se la llama la Cefirítide.

276.- La corona de oro que Dioniso regaló a Ariadna cuando la hizo su esposa (vid. nota 212) fue convertida en constelación.

277.- Descripción de la situación en el cielo de la Cabellera de Berenice: entre dos constelaciones zodiacales, Virgo y Leo; Calisto (más conocida como Osa Mayor) y el Boyero o Bootes.

Calisto, hija de un héroe arcadio llamado Licaón, fue transformada en osa por Hera, celosa de sus amoríos con Zeus; luego Zeus la transformó en constelación.

278.- La morada de los dioses está en lo más alto del centro del universo.

279.- En el seno de Tetís, la esposa de Océano, se sumergen los astros durante el día. Para estos nombres, vid. nota 209.

280.- Vid. nota 257.

281.- Esta parte presenta muchas dificultades textuales. Parece que lo que quiere decir es que Berenice, antes de casarse, no era muy aficionada a los perfumes finos y caros.

282.- En frascos de ónice solían guardarse los perfumes y ungüentos.

283.- Ante la dificultad del texto, he optado por la variante de Bardon.

284.- Orión y Acuario son dos constelaciones muy distantes entre sí.

285.- La composición es un diálogo en tono difamatorio entre Catulo y la puerta de una casa cuyo dueño acaba de casarse.

286.- Balbo es el padre de Cecilio (que aparece más adelante), personajes ambos desconocidos, aunque algunos comentaristas creen que Cecilio puede ser el mismo del XXXV.

287.- En el v. 12 he utilizado la variante de Bardon: uerum istis populis ianua quidque facit.

288.- Brixia es la actual Brescia, ciudad de la Galia Citerior y -según Catulo- fundadora de Verona (vid. nota 104). El calificativo «cicnea» (conjetura en un pasaje de difícil interpretación) puede aludir a Cicno, hijo de un rey de los lígures (pueblo que ocupó la región de Brixia), que estaba enamorado de Faetonte, cuya muerte lloró, y que fue transformado en cisne. El río Mela no atraviesa precisamente la ciudad, pero corre muy próximo.
Postumio y Cornelio son personajes desconocidos.

289.- La discusión que a la crítica plantea este poema es doble: su unidad y el destinatario. El problema del destinatario estriba en el hecho de que en unos versos aparece con el vocativo Malli y en otros con Alli; pero bastantes filólogos han corregido Malli por mi Alli, lo cual significaría un único e idéntico destinatario. Si se admite esta solución, la unidad del poema no presenta realmente problemas, porque se puede entender esta composición como una elegía en honor de un amigo encerrada entre un comienzo y un final de tipo epistolar.

290.- Por todas partes puede encontrarse que entre los antiguos el deber de hospitalidad es cosa sagrada. Se conoce que Alio y Catulo han sido huéspedes en el pasado.

291.- La toga viril, totalmente blanca, frente a la toga de la infancia, que llevaba orla de púrpura, la tomaban los romanos a los diecisiete años aproximadamente.

292.- Se trata de Venus.

293.- La muerte de su hermano (vid. nota 263, cf. CI) es una de las cosas que impide escribir a Catulo.

294.- Catulo está contestando a una carta anterior de Alio, escrita desde Roma (por ello, hic: «aquí», del v. 28, lo interpreto como en Roma). Le pide excusas por no mandarle consuelo con sus poemas, porque el poeta está en Verona (vid. nota 104) y ha dejado en Roma la mayor parte de su material.

295.- Desde «para que viva» hasta «después de la muerte» es la traducción del v. 47, conjeturado por Goold.

296.- Vid. nota 109.

297.- Trinacria es Sicilia; por tanto, «la roca Trinacria» es el Etna. El golfo Maliaco está al S. de Tesalia; aquí se hace alusión a una fuente termal de las Termópilas, entre dicho golfo y el monte Eta (vid. nota 187).

298.- Vid. nota 12.

299.- Es una manera de nombrar a Lesbia.

300.- Laodamía se casó con Protesilao (héroe de la ciudad tesalia de Fílacas) antes de que él partiera hacia Troya. Parece ser que en la ceremonia nupcial no se habían realizado los sacrificios exigidos por el ritual y, como castigo por este sacrilegio, Protesilao murió en Troya a manos de Héctor. Laodamía sufrió enormemente por la pérdida de su esposo, hasta el punto de que -según una leyenda-, habiendo vuelto Protesilao del Hades por unas horas, ella, como no podía resistir perderlo de nuevo, se suicidó para poder seguirlo; otra leyenda narra que Laodamía había mandado fabricar una estatua de cera, reproducción de Protesilao, a la que besaba y abrazaba a ocultas, pero el padre de ella, habiendo descubierto su secreto, arrojó la estatua al fuego y Laodamía, por seguirla, pereció abrasada.

301.- Vid. nota 257.

302.- Vid. nota 243.

303.- Catulo repite exactamente las palabras que ha escrito un poco antes (cf. vv. 22-24)

304.- «El falso hijo de Anfitrión» es Hércules (Heracles); el poeta dice «falso» porque en realidad era hijo de Alcmena, esposa de Anfitrión, y de Júpiter, que había suplantado al marido. Una de las hazañas atribuidas a Hércules fue la de desecar el pantano próximo a Féneo, ciudad de la Arcadia, cercana al monte Cilene; dicha hazaña la llevó a cabo mientras realizaba el quinto trabajo impuesto por Euristeo (mencionado aquí como «un amo inferior»): matar las aves de Estinfalo, en Arcadia, bien porque dichas aves estaban arrasando la región, o bien porque se alimentaban de carne humana. Tras la realización de los doce trabajos, Hércules, en recompensa, fue recibido en el Olimpo donde se le entregó como esposa a Hebe, diosa de la juventud.

305.- Se refiere a Lesbia quien, como si se tratase de la mismísima Venus, va acompañada por Cupido. Anteriormente, en este mismo poema, Catulo ha hablado de Lesbia como «mi blanca diosa» (vid. nota 299).

306.- Catulo disculpa las traiciones de Lesbia que él tiene que soportar haciendo un paralelismo con las que Juno tuvo que soportar por los amoríos de Júpiter.

307.- Detrás de estas palabras la edición utilizada incluye una laguna de dos versos y pone el verso 142 entre cruces. Dicho verso no está incluido en la traducción; sin embargo, generalmente se cree que es un inciso que Catulo se dirige a sí mismo y cuya traducción podría ser: quítate la ingrata tarea propia de un padre tembloroso.

308.- Los días felices se señalaban con una marca blanca (cf. CVII).

309.- Temis, como hija de Urano y Gea, pertenece a la raza de los Titanes. Figura entre las esposas divinas de Zeus, con quien engendró a las Horas, a las Parcas, a la virgen Astrea y a las ninfas del Erídano. Es la personificación de la Justicia. Es consejera de Zeus y tiene el honor de vivir entre los Olímpicos por haber inventado los oráculos, los ritos y las leyes.

310.- Para la traducción «y el… su tierra» he utilizado la conjetura de Ellis y de Bardon: et qui principio nobis terram dedit hospes. Este verso y el siguiente (157-158), en cualquier caso, son de difícil interpretación. Se puede pensar que se trata de una tercera persona o del propio Alio, quien, como se ha dicho anteriormente (vid. nota 289), ha ofrecido hospitalidad a Catulo. Se puede pensar también -como señalan algunos comentaristasen una imagen del náufrago que por fin llega a tierra.

311.- Se le identifica, aunque sin ser seguro, con M. Celio Rufo (vid. nota 156).

312.- Se refiere a Lesbia (vid. nota 13).

313.- Puede entenderse que en el poema se hace alusión a tres personajes: Rufo, a quien aquí Catulo caracteriza de la misma manera que en el LXIX; el propio Catulo, a quien se refiere el «tuyo» y que es rival del anterior en amores; y Lesbia, es decir, «ella», que es contra quien de hecho va dirigido el ataque del poema por soportar al insoportable Rufo.

314.- El tema de este poema, el de la amistad traicionada, aparece también en el XXX, dirigido a Alfeno, y en el LXXVII, dirigido a Rufo.

315.- Según los comentaristas, las referencias que nos da Catulo de este personaje apuntan con mayor verosimilitud a Lucio Gelio Publícola, del círculo de Clodio (vid. nota 320), cuya madre se llamaba Pala, su hermana Valeria y cuyo tío era quizá el Gelio atacado por Cicerón en el Pro Sestio.

316.- Harpócrates es el Horus niño, representado como un muchacho con el dedo índice junto a los labios, a quien los griegos consideraban como el dios del silencio y la discreción (cf. Varrón, De lingua Latina V 57).

317.- Vid. nota 311.

318.- Personaje desconocido.

319.- Este poema aparece en los códices unido al anterior, pero es de todo punto imposible que formen una unidad. Los filólogos lo han colocado detrás del LXXVII o del LXXIX, o dentro del LXXXVIII, etc. Pero lo más probable es que sea un poema independiente al que le falta el comienzo; Goold lo completa con dos versos: Lesbi, non quererer te foedis moribus esse, // si turpes tantum pollueres socios, (Lesbio, no me quejaría de tus horribles costumbres, si mancharas únicamente a tus viles amigos,).

320.- Lesbio, sobrenombre que Catulo da al hermano de Lesbia, tiene el cognomen de Pulcer, palabra que en latín significa ‘guapo’; el juego de palabras y la alusión son clarísimos. Publio Clodio Pulcro fue tribuno y enemigo de Cicerón, mantuvo relaciones incestuosas con su hermana, relaciones de las que lo acusa Cicerón en el Pro Caelio y en el Pro domo.

321.- Vid. nota 315.

322.- La hora octava se correspondía aproximadamente con la una o las dos de la tarde; a esa hora solía terminar para los romanos un descanso que equivalía más o menos a lo que nosotros llamamos siesta.

323.- Personaje desconocido.

324.- Vid. nota 73.

325.- Ciudad de la Umbría, junto al mar Adriático; es la actual Pésaro.

326.- Podría ser el mismo que aparece en el poema C, pero, por lo demás, no contamos con otras referencias.

327.- Se trata de Q. Metelo Céler (vid. nota 13).

328.- He utilizado en la traducción los términos en parejas jarto/harto, jambre/hambre y Jónico/Jojónico, que, aunque no traducen los latinos chommoda/commoda, hinsidias/insidias y Ionios/Hionios, permiten reproducir aproximadamente el juego fónico que el poeta pretende; con este juego Catulo quiere ridiculizar a un personaje que se las da de culto (pues el latín incorpora las consonantes aspiradas procedentes del griego) pronunciando [h] incluso en palabras que no tienen grafía h y quiere, además, mostrar la pronunciación dialectal y no romana de Arrio (algo semejante a lo que ocurre parcialmente en algunas zonas del S. de España donde se pronuncia [h]).

329.- Parece que se trata de Quinto Arrio, pretor en el 63 a.C. gracias al favor de Craso. En este poema se menciona un viaje de este personaje a Asia; en este viaje quizá iba acompañando a Craso, que estuvo allí en el 55 a.C.

330.- Algunos comentaristas han señalado que quizá sea la hermana del Quintio de los poemas LXXXII y C, personaje, por otra parte, desconocido.

331.- Vid. nota 315.

332.- Para los nombres de Tetís y de Océano, vid. nota 209.

333.- Vid. nota 315.

334.- Vid. nota 315.

335.- Al parecer, en la religión persa los magos se unían sexualmente a sus madres, hermanas e hijas (cf. Estrabón 15, 735).

336.- He utilizado la variante gnatus en lugar de gratus.

337.- El poema trata de que Gelio (vid. nota 315), por el puro placer de hacer daño, le ha quitado a Lesbia.

338.- Cf. LXXXIII.

339.- César (según cuenta Suetonio en Vida de los doce Césares: Julio César 73) había intentado reconciliarse con Catulo, tras los ataques que el poeta le dirigió personalmente y a través de Mamurra, amigo del dictador, en los poemas XXIX y LVII; Catulo muestra aquí su indiferencia. Sobre los adjetivos «blanco» y «negro» se han hecho diversas interpretaciones; una de ellas es la INGEMANN (Albus an Ater: A double Entendre in Catullus 93?, «Classica et Medievalia», 33, 1981-’82) quien entiende el poema como un ataque a César, si se acepta que albus es traducción de leukós y niger de mélas, que señalan, respectivamente, al homosexual pasivo y al activo.

340.- Con este mismo apodo aparece Mamurra (vid. nota 87) en XXIX, CV, CXIV y CXV.

341.- El dicho parece querer indicar que a cada cual le corresponde lo suyo, lo que le es propio.

342.- Epilio de C. Helvio Cina (vid. nota 31) que trata de los amores de Esmirna o Mirra con su padre, llamado Cíniras o Tías; de estos amores nació Adonis, después que Esmirna fuera convertida, por su ruego a los dioses, en el árbol de la mirra.

343.- Puede que sea Hortensio Órtalo, a quien Catulo dedica el poema de la Cabellera de Berenice (vid. nota 260).

344.- Río de Chipre en el que, según la leyenda, murió y resucitó Adonis.

345.- Al parecer, Volusio (vid. nota 107) era de Padua.

346.- Antímaco de Colofón (s. V a.C.) escribió un largo poema épico, la Tebaida, que no era precisamente del gusto de Calímaco (vid. nota 265) y sus seguidores posteriores, los poetae noui.

347.- Calvo (vid. nota 47) escribió unas elegías, hoy perdidas, a la muerte de su mujer Quintilia.

348.- Personaje desconocido.

348 bis.- En el v. 5 elijo la variante est. os dentis.

349.- En el molino trabajaban los esclavos, especialmente los que tenían que cumplir algún castigo.

350.- Personaje desconocido.

351.- Vid. nota 73.

352.- La ambrosía es el alimento de los dioses.

353.- Era una planta empleada en la Antigüedad contra diversas enfermedades, sobre todo contra la locura.

354.- Si se trata del mismo Celio del LVIII, rival de Catulo en el amor de Lesbia (vid. nota 156), el final del poema hay que interpretarlo como un sarcasmo por parte del poeta.

355.- Quizá sea el mismo del LXXXII.

356.- No se sabe quién es esta Aufilena, que también aparece en CX y CXI, ni tampoco su hermano.

357.- La traducción «ha dado pruebas, por tus actos,» corresponde a la variante textual per facta exhibita est.

358.- Epigrama funerario. Catulo visita la tumba de su hermano, que murió en Troya, para cumplir con los ritos. El tema de la muerte de su hermano aparece también en LXV 5-14 (vid. nota 263) y en LXVIII 19-26 y 89-100 (vid. notas 293 y 303 respectivamente).

359.- Quizá se trate de Cornelio Nepote (vid. nota 2).

360.- Vid. nota 316.

361.- De este personaje sólo se sabe que es un alcahuete o que, en esta ocasión, actúa como tal. La suma que Catulo le ha proporcionado es elevadísima; debía de ser el precio por el que se vendían, en la época del poeta, las prostitutas muy caras (cf. XLI y vid. nota 120).

362.- No se sabe a quién va dirigido el poema ni quién es este Tapón. Algunos comentaristas señalan que se trata del nombre de un personaje de la farsa, prototipo del hombre que se asombra de todo y que todo lo exagera.

363.- Vid. nota 340.

364.- Pipla, en Pieria, era un lugar consagrado a las Musas. «Escalar el monte de Pipla» significa alcanzar la gloria literaria.

365.- No está claro si en este poema se alude a la venta de homosexuales en general o si, además, se hace referencia a alguno de los jovencitos del entorno de Catulo, como – según han supuesto algunos comentaristas- Juvencio (vid. nota 73).

366.- Vid. nota 308.

367.- La interrogación final «¿Quién… vida?» (vv. 7 y 8) corresponde en parte al texto conjeturado por Bardon (vid. aparato crítico).

368.- Se trata de uno de los hermanos Cominio, destacados oradores del partido aristocrático, conocidos sobre todo por su persecución judicial al tribuno de la plebe G. Cornelio (quizá el mismo del CII), quien finalmente fue absuelto gracias a la defensa de Cicerón.

369.- Es el último poema a Lesbia.

370.- Vid. nota 356.

371.- Es la misma del C y del CX.

372.- Personaje desconocido.

373.- Se da en esta breve composición un complicado juego de palabras por la homonimia del término multus (traducido por «muy»): hay un multus adjetivo (‘mucho’); un multus participio del verbo molere (‘moler’, aquí con la resonancia de ‘joder’); y otro participio del verbo mulgere (‘ordeñar’), que corrientemente se escribe mulctus, aunque esa -c- es puramente gráfica (como señalan ERNOUT-MEILLET, op. cit., s.v.)

374.- El primer consulado de Pompeyo fue en el 70 a.C.; el segundo en el 55 a.C.

375.- Vid. nota 31.

376.- Hay quien cree que se trata de la tercera esposa de Pompeyo, Mucia (Mecilia correspondería a su nombre afectivo), divorciada de él en el 62 ó 61 a.C.

377.- Ciudad del Piceno.

378.- Vid. nota 87.

379.- Vid. nota 87.

380.- La yugada, medida agraria, correspondía a un rectángulo de 28.800 pedes quadrati, es decir, equivalente aproximadamente a 25 áreas.

381.- Rey de Lidia, en Asia Menor, famoso por sus riquezas.

382.- Pueblo mítico, ubicado en el extremo septentrional, como su nombre indica: «más allá del Bóreas» (más allá del viento del norte).

383.- Vid. nota 209.

384.- Vid. nota 265.

385.- Vid. nota 315.